La oportunidad de Álvaro Silva

La vuelta de Álvaro Silva al Xerez Deportivo no ha sido por la puerta grande. El central volvió este verano a la casa azulina tras dos años vistiendo de amarillo, pero no ha contado demasiado para un Juan Merino que desde el primer partido de Liga tuvo claro que su pareja de centrales la formarían Robusté y David Lombán. Además, la mala suerte se cebó con Silva ya que tampoco pudo disfrutar de la única oportunidad que ha tenido hasta la fecha. Álvaro salió de inicio en el partido de Copa del Rey contra el Huesca, pero apenas estuvo unos minutos sobre el rectángulo de juego. Una expulsión tempranera le impidió demostrar que tenía un hueco en el once titular xerecista.

Ahora, varias semanas después, tendrá su primera oportunidad en Liga, se estrenará tapando el hueco que deja Míquel Robusté -que vio la quinta cartulina amarilla el pasado fin de semana y debe cumplir sanción-, por lo que afronta la semana con mucha «ilusión». Según Silva, «los entrenamientos sirven para estar preparado para el momento en el que te toque jugar. Cuando llega ese día tienes que demostrar que estás entrenando bien. El míster puede ver que trabajas bien pero la competición liguera es otra cosa. Una cuestión no tiene nada que ver con la otra. Tengo muchas ganas de hacer las cosas bien y espero que así sea».

Su objetivo prioritario es hacer las cosas bien y contribuir a que el Xerez saque un buen resultado de Zorrilla. Pero además, tratará de demostrar a Merino que su sitio está en el once del Xerez: «En lo personal, intentaré aprovechar la oportunidad ya que ha costado bastante trabajo que llegue. Lo que voy a intentar es que salga un buen partido, que el equipo gane e intentar seguir en el equipo titular».

Y es que pese a los pobres números que el Xerez ha cosechado en las últimas semanas, no está siendo sencillo hacerse un hueco en las alineaciones de un Merino que ha hecho muy pocas variantes en los últimos encuentros. Por eso cuando a Silva se le cuestiona por la dificultad para entrar en el once, suelta: «¡Qué me lo digan a mí! Está claro que uno prefiere entrar porque se lo ha ganado, pero las oportunidades están para aprovecharlas. Ahora ha llegado por la sanción de un compañero, que es algo que no gusta, pero es lo que hay».

Muy ilusionado

De cualquier manera, el central azulino no quiere dar nada por hecho hasta que el entrenador no se lo comunique de manera oficial: «Hasta que el míster no me lo diga no hay nada seguro, pero sí que tiene pinta de que puede ser. La verdad es que estoy muy ilusionado y estoy con muchas ganas de jugar en Liga porque no lo he hecho todavía y la verdad es que intentaré hacerlo lo mejor posible. A ver si nos podemos traer los tres puntos».

La posibilidad de jugar ante el Valladolid no le inquieta. Es más, dice que se siente «tranquilo» porque sabe que está «trabajando bien, estoy entrenando con el grupo bastante bien y me siento con muchas ganas porque era lo que estaba esperando después de aquel partido de Copa. Tengo ganas de competir para que el míster me vea porque en aquel encuentro no pudo ser. Ahora estoy con muchas ganas y sobre todo espero que el equipo puntúe en Valladolid». Además, desea que este partido sirva de punto de inflexión y a partir de ahora pueda mejorar los números de su primera temporada en el Deportivo, un año que llegó «lesionado del hombro al Xerez y no empecé a jugar hasta la sexta o séptima jornada. Ahora sí que es verdad que empiezo un poquito más tarde, pero veremos qué pasa. Espero jugar más que en la anterior aunque no recuerdo bien si llegué a disputar 20 encuentros como titular. Todavía es muy pronto y no se sabe lo que puede pasar».