Cáritas atiende ya a una población del tamaño de Chiclana
La demanda de ayuda se dispara y triplica a la de 2008 con más de 76.000 beneficiarios entre Cádiz y Jerez
Cádiz Actualizado: GuardarHoy son necesarios unos 300 euros para completar la letra de una hipoteca y otros 500 más para el taller de empleo. Tampoco se puede dejar en la estacada al último matrimonio que llegó con su hijo pequeño que necesita ayuda para comprar la leche y los pañales. Y el anciano que vive solo en un tercero sin ascensor y no puede bajar las escaleras y su vecino que tiene una pensión no contributiva y no le llega para terminar el mes. Así puede ser cualquiera de los días para los voluntarios de Cáritas.
El listado no deja de crecer. Cada año surgen nuevas necesidades y hasta las parroquias se acercan personas que nunca pudieron imaginar que se verían en esa situación. La Diócesis de Cádiz atendió el año pasado a 42.977 personas, mientras que la de Jerez hizo lo propio con otras 33.307, según recogen las memorias anuales de ambos colectivos. Para que el lector pueda hacerse una idea, la cifra su suman es similar a la población de Chiclana y muy superior a la de Sanlúcar o La Línea.
En toda España pidieron ayuda 1,6 millones de personas, de las que el 30% lo hacía por primera vez. El secretario nacional de Cáritas, Sebastián Mora, ha advertido de que «la situación de pobreza en nuestro país va en aumento y se está estabilizando y cronificando». Pasamos de una situación en la que todos aspiraban a tener una segunda residencia y dos coches a tener que pedir ayuda para pagar la hipoteca de la casa familiar. El responsable de la confederación de asociaciones recordó que el 67% de los que acuden proceden de los servicios sociales públicos, con lo que no es la primera puerta a la que llaman.
En la provincia las cosas no son distintas. El mayor volumen se concentra en la atención básica para alimentos, ropa, facturas pendientes y como novedad en este último año, evitar desahucios por impago del alquiler o la hipoteca. El colectivo gestionó casi dos millones de euros para prestar servicios en la Diócesis de Cádiz y Ceuta. Jerez también administró una cuantía parecida para su área de influencia. Las previsiones indican que la cifra de usuarios se volverá a multiplicar y las necesidades crecerán también el próximo año. «Ya se ha convertido en una tónica y ha llegado el punto en que no nos asombramos», explica Jesús Quílez, secretario general de Cáritas Cádiz.
Preocupación para el futuro
A pesar del tremendo aumento del año pasado, la situación sigue siendo preocupante. Al cierre de este ejercicio también se espera otro repunte y «todo parece indicar que el próximo año se repetirá la historia». El colectivo gaditano confía en que no se produzca una nueva avalancha, pero admiten que es difícil tener esa certeza.
El servicio de acogida es uno de los más dramáticos por la tremenda demanda que recibe. Solo en la Diócesis de Cádiz recurrieron 9.880 familias a las parroquias y otras 7.236 acudieron a las de Jerez. En ambos casos el número triplica el balance de hace cuatro años y ofrece el retrato más real de lo que sucede en la calle. Según la memoria del colectivo gaditano, el 41,5% de los fondos invertidos se han destinado al capítulo de acogida y atención primaria, eso ha supuesto un total de 689.000 euros. El otro grueso de los recursos se lo llevan los programas centrados en personas en exclusión social, especialmente los de mayor riesgo como mayores, desempleados, mujeres, niños, jóvenes y personas sin hogar. A ellos se ha destinado 618.000 euros, un 37,2% del total.
Inserción laboral
La iniciativa 'Empresas con corazón' también ha supuesto un importante empujón en la atención prestada en el último año. El proyecto se creó para involucrar a las compañías gaditanas con el fin de asegurarles prácticas a los usuarios que están en los talleres de y formación.
En torno 120 personas se han beneficiado ya de estas prácticas, además de todas las ventajas que conlleva el convenio. Jesús Quílez recuerda que esta relación con las empresas implica también un apoyo logístico para el colectivo. «Nos ayudan con la cartelería y los trabajos de imprenta, por ejemplo, lo que supone dejar de hacer un gasto importante que podemos destinar a otras cuestiones», aclara.
La atención al empleo es uno de los caballos de batalla de la asociación, que destina un importante montante a esta labor. El plan está integrado por un buen número de programas repartidos por varias localidades. El año pasado se beneficiaron 590 personas en el ámbito de Cádiz y Ceuta y otras 432 en la Diócesis Asidonense.
Y el Banco de Alimentos, que ha sido el sello de Cáritas también ha visto crecer su actividad. La ayuda que la Unión Europea envía a Cádiz, en forma de excedentes agrícolas, se ha incrementado en un 30% este año. El volumen es difícil de imaginar, en torno a 2.088 toneladas se han repartido entre los diferentes centros de auxilio social de la provincia a lo largo de 2010.