Portugal en llamas

Primero estalló Grecia, cuyos ciudadanos han dado muestras de comprensible desesperación ante unos ajustes que arrasan su nivel de vida. Y ahora Portugal empieza a revolverse contra unas medidas cada vez más inclementes. Los dos sindicatos lusos mayoritarios, la Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP, de orientación comunista) y la Unión General de Trabajadores (UGT, socialista) anunciaron ayer la convocatoria de una huelga general para protestar por las últimas medidas de austeridad anunciadas por el Gobierno, aunque todavía deben fijar la fecha de su celebración. Es la segunda vez, tras el 24 de noviembre del pasado año, que ambas organizaciones van conjuntamente a la huelga en los últimos 22 años. Estas muestras de irritación son contagiosas, pero no ayudan evidentemente a llevar a cabo los sacrificios de los que depende la salida de la crisis. A este respecto, nuestros sindicatos harían bien haciendo gala de singulares dosis de madurez y de prudencia.