El PP reconoce que no puede hacer nada por resolver ya el conflicto de los autobuses
JEREZ. Actualizado: GuardarEl primer teniente de alcaldesa, Antonio Saldaña, reconoció ayer que «el Ayuntamiento no puede poner encima de la mesa nada para resolver el conflicto de forma inmediata». Insistió en que la huelga convocada por la plantilla de Urbanos Amarillos no dispone de «un escenario verosímil para alcanzar una solución» y recordó que el gobierno local ha intervenido con el recurso a los servicios mínimos y la apertura de un expediente sancionador a la empresa concesionaria.
Mientras tanto, los trabajadores anunciaron ayer recrudecerán sus acciones de protesta si este lunes no hay ninguna novedad relativa a la resolución del conflicto. La plantilla habla ya de encadenamientos y de encierros si el día 22 transcurre sin noticias. Fijan precisamente esa fecha porque es cuando cumple el plazo para que la empresa abone tres millones del canon.
Mientras tanto, los empleados se preparan para afrontar su tercera semana de huelga después de que completar ayer el noveno día de paros (sábados, domingos y festivos se presta el servicio con normalidad). Por la mañana volvieron a recorrer el centro de la ciudad junto con sus familias y se detuvieron unos minutos a las puertas del Ayuntamiento reclamando su intermediación. «Esto es un desastre total causado por la empresa, que ha dejado de cumplir con sus obligaciones con la plantilla y con el pueblo de Jerez», dijo el portavoz del colectivo, Ángel Morales. Apuntó, además, que «somos los trabajadores los que damos el 120% para que el servicio siga adelante» y contó que «hay compañeros que están sufriendo ataques de ansiedad, estrés y depresión».
La plantilla sigue a la espera de cobrar las nóminas de junio y julio así como la extra de verano y recordaron también que quedan poco más de diez días para el salario de agosto.