La huelga del personal municipal divide a vecinos y turistas en Barbate
Las calles inundadas de basura y los piquetes desatan las quejas de los ciudadanos, aunque en el pueblo muchos comprenden la protesta
BARBATE. Actualizado: GuardarDos días han bastado para que los barbateños y quienes veranean en esta privilegiada zona de playa y pinares del litoral gaditano expresen sus quejas por la falta de servicios municipales. La huelga de los 323 trabajadores municipales cumplió ayer su segunda jornada, y sus efectos se dejaron sentir de lo lindo en las calles del pueblo.
La acumulación de basuras fue sin duda el peor de los resultados de esta protesta de los empleados públicos, que llevan tres meses sin cobrar. En cualquier avenida y plaza los contenedores y papeleras estaban a rebosar de desperdicios.
El mal olor se apoderó ayer de muchos puntos de Barbate, y la población expresaba amargamente sus quejas. «Lo peor de la huelga es que no recojan la basura en pleno mes de agosto con el calor que hace», asegura Remedios González, vecina de Barbate.
Además, otras zonas de la localidad como el paseo marítimo y las playas también sufrían los efectos de 48 horas con apenas cinco peones realizando los servicios de mantenimiento de los arenales. Incluso, los piquetes habían contribuido a que la sensación de caos fuese mayor, ya que, según denunciaban algunos vecinos, de madrugada algunos operarios en huelga se habían dedicado a desperdigar la basura en algunos puntos.
Esto terminó de enervar a muchos turistas. «La imagen que se da de Barbate no es la mejor. Si lo llegamos a saber antes no venimos», explicaba Mario Riera, gallego que pasa con su mujer una semana en un apartamento de Zahora, y que criticaba el aspecto de las playas y el resto del pueblo.
Precisamente las pedanías barbateñas más pobladas fueron ayer los epicentros de las quejas de ciudadanos y comerciantes.
En Zahara de los Atunes un camión y una máquina excavadora se disponía a retirar los desperdicios de sus calles a las cinco de la madrugada. Un piquete de trabajadores lo impidió, y el sindicato UGT denunció a la Inspección de Trabajo la contratación de dos empresas para recoger la basura acumulada en las calles, «por saltarse los servicios mínimos» fijados en la convocatoria de esta huelga en la localidad.
Otro incidente tuvo lugar en la zona de la avenida Atlántico de la población barbateña, donde otro vehículo pesado también fue interceptado por los trabajadores en huelga, obligando a su conductor a desistir de retirar la basura de las inmediaciones de los apartamentos del entorno. «No nos gusta esta situación, pero no tenemos otro remedio», explicaban fuentes de UGT.
En Zahora, la Asociación de Vecinos Costa de la Luz expresó su malestar por la falta de recogida de residuos, que sume a este punto del litoral gaditano en una situación «insostenible». Los residentes en esta zona llevan años litigando con el Ayuntamiento del que dependen para que se mejoren los servicios públicos, y estos días sufren en mayor medida la falta de atención.
«La huelga ha agravado de manera alarmante los problemas que padecemos, con los contenedores y los alrededores repletos de montañas de bolsas de basuras, hasta el punto de obstruir los caminos y obstaculizar el tráfico», explicaban.
Por su parte, en la Carretera del Faro de la urbanización de Caños de Meca, un grupo de vecinos ha colocado una cuba para acumular la basura y evitar así el reguero de desperdicios.
40.000 habitantes
Tras 48 horas de paralización de los servicios básicos en las calles de Barbate, pocos ciudadanos justificaban ya el paro. Aun así todavía hay quien considera que «es justo que protesten si no les pagan por su trabajo». Antonia Ramos, madrileña y afincada en la provincia desde hace años, reconoce que «aunque nos cause molestias, es lógico que los trabajadores municipales pidan lo que es suyo».
Barbate supera estos días los 40.000 habitantes, duplicando casi la población habitual que tiene censada el pueblo. Y mañana viernes vivirá su tercera jornada de paro, a la espera de que el Ayuntamiento encuentra el dinero suficiente para afrontar el pago de los casi dos millones de euros que adeuda a sus trabajadores.
La huelga está trayendo a colación, además, otros debates más profundos. Es el caso de quienes creen que el Consistorio ha contratado «demasiada gente en los últimos años», y que el elevado número de trabajadores que «comen de la olla grande» está detrás del problema de los impagos.
«Estamos endeudados hasta las cejas, pero no paran de contratar gente, todos enchufados», aseguraba Ramón Rivas. Otro barbateño le replicaba de inmediato. «Si tú hicieras un trabajo y no te pagaran también te cabrearías», decía.
Lo cierto es que aunque ayer se cumplieron los servicios mínimos dictaminados para la protesta, la situación a corto plazo podría complicarse. Los sindicatos convocantes de la huelga de funcionarios en Barbate se muestran inflexibles. «Agotaremos los tres días de paro si no nos pagan hasta el último euro que nos deben, no nos creemos más promesas», explicaban desde C.
Hay que recordar que la huelga de los funcionarios y personal laboral, 323 trabajadores en total, comenzó el pasado martes en Barbate, después de que en asamblea decidieran radicalizar las protestas para exigir el pago íntegro de las nóminas de junio, julio y la paga extra de verano que aún no han percibido.
Es la «única empresa»
En la jornada de ayer jueves, los representantes sindicales volvían a culpar al Ayuntamiento de falta de previsión y diálogo para tratar de solventar un problema que no parece tener una salida fácil. Y es que la administración local se encuentra prácticamente en bancarrota, y con unos ingresos muy limitados. Muchos barbateños lamentan que «la única empresa que tiene el pueblo» también se vaya a pique y ni siquiera pueda pagar a los trabajadores que tiene.
Y es que el Ayuntamiento de Barbate, junto al sector pesquero y la economía sumergida, son los grandes soportes económicos que generan empleo de esta población con una de las tasas de paro más elevadas de España. El alcalde barbateño, Rafael Quirós (PSOE), ya ha asegurado en varias ocasiones públicamente que la situación del Consistorio es crítica. En los últimos meses la ciudad se quedó prácticamente sin agentes de Policía Local, que protestaban con huelga de brazos caídos por no cobrar.
Muchos ciudadanos lamentan la «herencia del anterior gobierno», que «hipotecó nuestro futuro», y recurren a los tópicos de que Barbate es una ciudad «a la que ha mirado un tuerto».