Un comienzo con mayúsculas

Real Madrid y Barça completaron un buen encuentro de ida de una Supercopa de España (2-2) que tendrá su solución definitiva el próximo miércoles en el Camp Nou.

Después de un apasionante final de temporada en el que tuvieron que medir sus fuerzas en cuatro ocasiones a lo largo de un mes infernal, Real Madrid y Barça volvían a verse las caras. Los blancos, verdugos de los azulgranas en la Copa del Rey, llegaban a la cita con un óptimo nivel físico y con la moral alta tras cuajar una excelente pretemporada. Por su parte, los de la Ciudad Condal, vencedores en las semifinales de la Liga de Campeones en el duelo particular, se presentaban en el estadio Santiago Bernabéu con más dudas en cuanto al apartado físico, tras cuajar una imagen irregular en la preparación, pero con un equipo de auténtico ensueño liderado por el argentino Leo Messi.

Tampoco había demasiados rostros nuevos sobre el césped. Los locales, que se han reforzado más durante el verano, no podían contar con los lesionados Sahin y Altintop. Además, José Mourinho no alineó de inicio al resto de incorporaciones, dejando a Coentrao en el banquillo de la suplencia. Varane y Callejón, que también se estrenaban en competición oficial, tendrían que esperar su oportunidad. En resumen, el técnico portugués puso en liza la misma alineación que recibió el 5-0 durante la primera vuelta de la pasada Liga en el Camp Nou. La coincidencia era, cuanto menos, curiosa.

En cambio, Guardiola, que espera tener a Cesc Fábregas a sus órdenes en la semana que se avecina, sí optó por situar al chileno Alexis Sánchez en el once inicial. Él y Thiago, que sustituía a un 'renqueante' Xavi, fueron algunas de las novedades. Y es que, Pep no quiso arriesgar a las primeras de cambio y también dejó en la suplencia a Piqué, Sergio Busquets y Pedro. Jugadores menos habituales como Mascherano y Keita, además de Thiago y Alexis Sánchez, tomaban protagonismo.

Muy fogoso comenzó el encuentro el equipo de Mourinho, que trataba de impedir las posesiones largas del Barça. En esta ocasión, el técnico luso no optó por atrincherar a sus hombres en la zona defensiva y salió a buscar a los pupilos de Pep Guardiola. Y en esas llegó la primera gran ocasión. Benzema remató de cabeza un centro de Cristiano Ronaldo, pero Víctor Valdés se lució y envió el cuero a córner con una parada espectacular (8').

Pero no tardó mucho en llegar el primer gol de los blancos. Benzema, tras una brillante cabalgada, puso el balón en los pies de Özil. El alemán, solo ante Víctor Valdés, demostró su frialdad y batió al guardameta con calidad. Era el minuto 12 y el Real Madrid se adelantaba en el electrónico.

Destellos puntuales

Con el marcador a favor de los blancos, los minutos pasaban y el Barça no terminaba de encontrar su patrón de juego. De hecho, los azulgranas no se habían acercado todavía a la meta defendida por Iker Casillas. Pero a falta de diez minutos para el intermedio, Villa se sacó un remate de la chistera desde el vértice del área y Casillas nada pudo hacer para atrapar un balón que se alojó por toda la escuadra. El Barça igualaba la contienda.

De ahí al final, Benzema, muy activo ayer, y Cristiano intentaron poner al Madrid con ventaja, pero fue Leo Messi el que puso por delante a los suyos en un mano a mano ante Casillas. Demasiado premio para el Barça tras lo visto en el primer periodo (1-2).

En la segunda mitad, el Barça comenzó más entonado. Ya empezaba a tener la pelota y arriba mostraba peligro con Messi y Alexis Sánchez. Y fue entonces cuando todo volvió a cambiar. En el minuto 53, con Coentrao ya sobre el césped, Xabi Alonso enganchó un disparo seco tras dejada de Benzema y colocó el empate. Valdés se estiró pero no llegó al lanzamiento cruzado del donostiarra.

El Madrid recuperó el empuje y puso contra las cuerdas al BarçaCristiano (en varias ocasiones) y Benzema probaron a un seguro Valdés.

En la recta final, la polémica apareció con dos posibles penaltis sobre Cristiano Ronaldo y Pedro que no señaló Teixeira Vitienes.