Thiago disputa el balón con Bolatti, del Porto Alegre. :: EFE
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Thiago pide paso en Munich

El internacional sub 21 volvió a brillar en el equipo azulgrana, lejos aún de su mejor nivel pero con una cantera que sigue destacando El Barça jugará la final de la Audi Cup al eliminar por penaltis al Internacional

BARCELONA. Actualizado: Guardar
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«Creo más en Thiago que su propio padre», afirmó Pep Guardiola antes de que acabara la pasada temporada con una frase que tenía tres destinatarios: el jugador, para mostrarle su confianza cuando ya se comenzaba a hablar por tercer verano consecutivo de Cesc Fàbregas, que juega en su posición; su padre, Mazinho, ex futbolista de la selección brasileña, Celta y Valencia, hombre impaciente que desea ver a su hijo triunfar lo antes posible; y Sandro Rosell, por si el presidente tenía alguna tentación de incluirle en alguna operación. El mensaje fue captado por todas las partes y Thiago se prepara para tener más minutos en su primera temporada con ficha del primer equipo.

Tras protagonizar una sensacional Eurocopa sub-21 con la selección española, oro y MVP incluidos, el centrocampista de la cantera azulgrana marcó ayer el primer gol de la pretemporada del Barça al finalizar con precisión una triangulación ensayada a balón parado con Iniesta y Busquets. Su fútbol de toque va a ser definitivamente una alternativa a Xavi e Iniesta. También se llevó el trofeo al mejor jugador. La calidad en las rotaciones está garantizada.

Sucedió en la primera semifinal de la Audi Cup en el Allianz Arena de Munich ante el Internacional de Porto Alegre, el equipo brasileño que inició el declive del Barça de Rijkaard al derrotarle en el Mundial de Clubes en 2006. En esta ocasión, pese a presentar un equipo mucho más rodado que el azulgrana, con el argentino D'Alessandro como figura venida a menos, se vio superado por un equipo de Guardiola que combinó titulares con suplentes y jugadores del filial, muchos de ellos reciclados en posiciones poco habituales para ellos. Pero la máquina culé funciona juegue quien juegue.

Hacia el minuto 20, ya con el mencionado gol de Thiago en el marcador y un remate de Afellay al poste, el público que llenaba el estadio para ver la atractiva segunda semifinal, Bayern-Milan, dedicó dos minutos de aplausos al Barça tras uno de esos rondos eternos por todo el campo ejecutados a uno y dos toques a una velocidad descomunal. En la segunda parte se igualó un poco más el encuentro. Los brasileños aprovecharon los errores azulgranas para empatar a dos (igualando el segundo culé, obra de Jonathan Dos Santos). En los penaltis, los cariocas mandaron dos a las nubes y el Barça pasó a la final.