Los minoritarios salen en defensa de los guardias civiles
Nacionalistas e IU abroncan a PSOE y PP por prohibir a los agentes manifestarse, incluso sin uniforme
MADRID. Actualizado: GuardarLos grupos minoritarios abroncaron ayer a PSOE y PP por aprobar en el Congreso una reforma legal que prohíbe manifestarse a los miembros de la Guardia Civil, incluso si los agentes no van uniformados.
Los dos partidos mayoritarios confirmaron en la cámara baja una enmienda en tal sentido que habían introducido hace días en el Senado durante la tramitación de la ley de Contratos Públicos el Sector de la Defensa, una norma con escasa relación con el régimen disciplinario de este cuerpo de seguridad del Estado.
La reforma modifica la ley de Derechos y Deberes de la Guardia Civil, aprobada en 2007 por el PSOE y los grupos minoritarios de izquierda, que permitía a los miembros del instituto armado organizar y participar en manifestaciones siempre que no tuviesen una finalidad política o sindical, actividades que los agentes tienen vedadas.
El portavoz de IU, Gaspar Llamazares, fue el diputado que llegó más lejos en sus advertencias y adelantó en el pleno que pedirá al Defensor del Pueblo que plantee un recurso de inconstitucionalidad contra la modificación legal aprobada ayer con los votos de los socialistas y populares.
El diputado de la coalición progresista mostró su enfado por el hecho de que se eche por tierra el consenso logrado en 2007 y negociado con el actual candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, para aprobar la ley de derechos y deberes de la Guardia Civil e incluir su derecho a la manifestación.
Los dos grandes partidos escucharon duras críticas de los nacionalistas y otros grupos minoritarios, que calificaron la reforma de «chapuza poco democrática», en palabras del diputado nacionalista catalán Josep Sánchez Llibre; «contrarreforma incorrecta», según el nacionalista vasco Emilio Olabarria; «atraco a los derechos civiles», dijo la diputada de Unión, Progreso y Democracia, Rosa Díez.
Los socialistas se escudaron en el carácter «militar» de la Guardia Civil para justificar la restricción de derechos mientras que los populares subrayaron su coherencia ya que no apoyaron la norma de 2007 que autorizó las manifestaciones de los agentes.