REINOS DE ESTE MUNDO
Actualizado: GuardarEn la misma semana que se estrenaban los gobiernos de la Universidad y de la Diputación, y en la misma en que también se nos bombardeaba con la condena de la Campanario y su madre, una noticia sobre todas ha logrado sobrecogerme: los vecinos de Cortadura se quedan sin nueva parroquia. El Obispado reconoce que por el momento, y dada la situación de crisis que nos afecta, se ve obligado a posponer la obra proyectada en la zona. Hace algún tiempo el Ayuntamiento de nuestra ciudad firmaba un acuerdo, ratificado por convenio público entre la alcaldesa y el obispo, por el que se cedía a la patronal del clero gaditano más de seiscientos metros cuadrados para edificar una infraestructura religiosa en los terrenos del antiguo matadero municipal. Esta feroz crisis económica, al parecer no de religiosidad, como dictamina la comisión de economía de la diócesis, pospone el objetivo de dar cobijo católico a unos fieles que sufren los inconvenientes ocasionados por la falta de espacio en la parroquia de Santa Ana. Mientras tanto, y ya que por lo visto se prima la transferencia de religiosidad, los vecinos de Astilleros dicen que siguen sin estar de acuerdo con la obra proyectada y con las dimensiones de la iglesia, y que puestos a elegir prefieren una piscina, e incluso una biblioteca. Imaginen si paralelamente al número de católicos crece el de mormones, testigos de Jehová o suníes, y en la legítima condición que les otorga la aconfesionalidad de este país, se ponen a pedir la cesión de terrenos; en poco tiempo Cádiz podría parecer algo así como Las Vegas de las iglesias. Al final va a ser cierto: «A los gaditanos nos gusta pensar que Dios creó el universo desde la Torre Tavira», como dice Juan Jose Téllez.