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Gala anuncia que sufre un cáncer difícil de extirpar
El escritor espera salir adelante para «defraudar» una vez más a la muerte
MADRID. Actualizado: Guardar«La enfermedad nunca es una forma de tristeza ni una metáfora ni una melancolía: es un camino incómodo, que lleva o no a la muerte con o sin rapidez». De esta manera anunció ayer el escritor Antonio Gala en su columna de 'El Mundo' el largo camino que le queda por recorrer tras confirmar que padece «un duro cáncer de difícil extirpación», según las propias palabras del escritor.
En este texto, Gala se define como una persona «impaciente, poco soportador e insoportable», así que, según afirma, hubiera preferido pasar por el quirófano para solucionar su enfermedad. Sin embargo, los médicos, a los que Gala dedica elogios en su columna, han tenido que descartar esta opción debido al avanzado estado del cáncer.
Antonio Gala , que nació en Brazatortas (Ciudad Real) en 1936, ha desarrollado una vida plena de escritor en todas sus vertientes. Ha sido novelista, dramaturgo, poeta, ensayista, articulista y columnista. Entre los galardones que ha recogido en su dilatada carrera se encuentra el Premio Planeta, en 1990, con su primera novela, 'El manuscrito carmesí'. Entre sus ensayos más emblemáticos se hallan 'En propia mano', 'Cuaderno de la dama de Otoño', 'La soledad sonora', 'Dedicado a Tobías' y 'Charlas con Troylo', en el que recuerda la muerte de su perro y por el que recibió en 1981 el Premio César González Ruano de Periodismo.
Pero mucho antes ya había sido reconocido con algunos de los reconocimientos más importantes de las letras españolas. Con 'Los verdes campos del edén' obtuvo el Premio Nacional Calderón de la Barca en 1963. Sin embargo, fue 'Los buenos días perdidos' la obra que le llevó a conseguir el Premio Nacional de Literatura en 1992.
Burlar a la muerte
Entre sus últimas publicaciones figura 'Los papeles de agua', en 2008. Gala reconoce que se encuentra en el momento más drástico de su vida; como él mismo lo define, «un largo puteo», aunque advierte que espera salir adelante para «defraudar», una vez más, a la temida muerte.