Piden diez años de prisión para un acusado de prostituir a su ahijado
Los supuestos encuentros sexuales con el menor de 13 años tenían lugar en la playa de Castilnovo, en Conil
CÁDIZ. Actualizado: GuardarLa Audiencia Provincial de Cádiz juzga el próximo lunes a un vecino de Conil, de origen holandés, acusado de prostituir presuntamente a un joven de 13 años, que era su ahijado y vivía en su casa desde hacía un año. El procesado se llama Adrian B. y cuenta con 61 años. La Fiscalía pide para él diez años de prisión por un delito de prostitución de menores y otros dos de abusos sexuales, ya que considera que tuvo al menos un encuentro con el joven y con un amigo de este, también menor de edad.
También se sentará en el banquillo otro acusado: Emilio M. P, vecino de Los Palacios (Sevilla) y de 48 años, que supuestamente pagó Adrian por los favores sexuales del adolescente durante, al menos, una semana. Para él también se piden 10 años de cárcel por los delitos de prostitución y de abusos continuados. Agentes de la Policía Local de Conil sorprendieron a los hombres y a los menores el 26 de junio de 2009 en la playa nudista de Castilnovo, tras haber tenido todos ellos los supuestos encuentros sexuales.
El precio que se cobraba por los «servicios» del joven ahijado, recuerda la Fiscalía en su escrito de acusación, oscilaba entre los 20 y los 40 euros y los abusos tenían lugar bien en una tienda de campaña montada en la zona para la ocasión, o en un búnker cercano, por el que es conocida popularmente la playa. Según el Ministerio Público, Adrian B. acogió en su casa al menor, a su hermano pequeño y a su madre (una amiga suya, también de origen extranjero), porque ésta no tenía recursos, ni siquiera para darles de comer.
El acusado llegó a «entablar una estrecha amistad» con el menor, hasta el punto de que la madre le nombró su «padrino». El fiscal considera que el procesado se aprovechó de esta amistad y de la «situación de especial necesidad» de la familia para «incitar» al joven a mantener relaciones sexuales con otros hombres, además de él. Recuerda la Fiscalía, sin embargo, que de los 20 o 40 euros que supuestamente Adrian cobraba a los supuestos 'clientes', entregaba cinco al joven «y unas frutas».