Economia

Standard&Poor's ataca al plan de ayuda privada a Grecia

MADRID / PARÍS. Actualizado: Guardar
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La agencia de calificación Standard & Poor's infligió ayer un serio revés al plan de ayuda propuesto por los acreedores privados franceses para aligerar el peso de la deuda griega, al considerar que podría tratarse en realidad de un impago de los compromisos. Atenas reaccionó al minuto: «No podemos seguir las hipótesis y conclusiones de las agencias especuladoras. Hay en marcha un programa europeo de préstamos al país y nos limitamos a eso», sentenció el portavoz del gobierno heleno Ilias Mossialos.

Los mercados -huérfanos de referencias al otro lado del Atlántico- apenas reaccionaron al mensaje de S&P. Los analistas de la agencia anunciaron que los escenarios contemplados «conducirán probablemente a un impago», según sus propios criterios. Justo lo que la banca europea -la gran tendedora de deuda griega- trata de evitar a cualquier precio. Los bancos temen, al igual que el Banco Central Europeo (BCE), un «escenario del horror». Es decir, un contagio a países como Portugal o incluso España e Italia en caso de reestructuración de la deuda griega.

«Nuestra posición sobre las agencias de calificación es conocida, al igual que lo son las intervenciones de Grecia ante la Comisión Europea (...) para la creación de una nueva agencia europea de calificación», añadió Mossialos.

La Federación Bancaria Francesa (FBF) ha propuesto volver a invertir, pero a un plazo de 30 años, el 70% de los títulos griegos que venzan antes de finales del 2014. De estos, el 20% se conservarían como garantía en un fondo especial. Una segunda opción plantea que los acreedores privados reinviertan el 90% de la cantidad reembolsada por el Estado griego en nuevos títulos a 5 años.

El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, ha reiterado que un impago obligaría a la institución a no aceptar títulos griegos como garantía para sus operaciones de refinanciación. Con Wall Street cerrado, las plazas bursátiles europeas registraron un comportamiento mixto. En España, el Ibex 35 cedió un 0,23% hasta los 10.468 puntos.