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El último gallo de Amy Winehouse
La cantante protagoniza un bochornoso concierto en su reaparición en Belgrado
Actualizado: GuardarAmy Winehouse ha vuelto a las andadas. Si hace 10 días la prensa jaleaba entre signos de exclamación un regreso a un escenario en un club de Londres, «¡en plena forma y sobria!», tras su enésima paso por rehabilitación, hoy es todo lo contrario. La cantante británica protagonizó este sábado en Belgrado «el peor concierto de todos los tiempos», lamentaron los asistentes. Winehouse, aparentemente ebria, olvidó las letras, desafinó como nunca y cantó de espaldas al públicos. Una actuación «lamentable» y «vergonzosa» que ha llevado a sus representantes a suspender los dos shows previstos para esta semana -ayer en Estambul y mañana en Atenas- y que hace crecer la incertidumbre de su siguiente fecha, la del festival BBK Live que se celebra en Bilbao, el próximo 8 de julio.
El del sábado tendría que haber sido el regreso triunfal de la regenerada diva del soul, limpia de drogas y alcohol. Para eso entró a finales de mayo en una clínica de desintoxicación. Más de 20.000 seguidores habían comprado para la ocasión una entrada de 40 euros en un país en el que los sueldos medios rozan los 300. Pero lejos de ser su gran noche, se convirtió en un despropósito desde el principio, ya que apareció con una hora de retraso sin ninguna excusa que esgrimir y tambaleándose.
Nada más subir al escenario, una errática Amy se sentó sobre un bafle y se quitó un zapato. No tardó en alzarse, confusa, para cantar la primera canción, pero a la mitad se cayó desplomada. Intentó solucionar la papeleta dedicando un saludo a su público nada más levantarse. Pero la cosa fue a pero: «¡Hola Atenas!». Más tarde cambiaría Atenas por Nueva York, para consternación de la audiencia.
Durante la noche, la británica se mostró descentrada y perdida. No dejó de rascarse los brazos y la nariz, y apenas se le entendía al hablar. Pero lo que la audiencia no le perdonó de ninguna manera fue su incapacidad para terminar ni una sola canción de las que interpretó: Fueron apenas 70 minutos en los que estuvo constantemente entrando y saliendo del escenario y sentándose de espaldas al público para intentar acometer -o destrozar- sus éxitos. Intentó llevar a cabo una versión de 'Just friends' medio hablada, pero las palabras apenas le salían. Quiso solucionarlo con la presentación de la banda, pero tuvo que dejarlo correr porque no recordaba los nombres. Llegó el turno de 'Back to black', pero los músicos tuvieron que aminorar el ritmo de la canción para poder seguirla. Fueron ellos precisamente los héroes de la noche, pues tuvieron que aguantar todo tipo de abucheos y quejas y continuar tocando, a pesar de estar viendo cómo su protagonista se iba hundiendo más y más a cada traspiés que daba.
Ante tal panorama, sus representantes anunciaron las suspensiones de las dos siguientes fechas. «Pese a estar seguros de que quería cumplir estos compromisos, (Amy) reconoció con la gerencia que no podía ofrecer lo mejor de su capacidad y volverá a casa», señalaba el comunicado.