Postres para impostores y otras nuevas recetas de Falsarius Chef

Lejos de aplicar el nitrógeno líquido o la nanotecnología a la cocina moderna o elevar a categoría de arte las últimas creaciones de la gastronomía moderna, Falsarius Chef es un cocinero de andar por casa, experto en crear los platos más sencillos con latas, conservas, congelados y cualquier cosa que pueda conseguirse en el súper del barrio. El autor de 'Cocina para impostores', que ya va por su octava edición, ha conseguido que sus recetas lleguen a la radio y la televisión en los últimos años, a través de diversas colaboraciones que realiza desde su casa en El Puerto.

Ya son cuatro los libros que tiene en las librerías (también de la mano de la Compañía Oriental de la Tinta), los más recientes: 'Cocina sin humos. El libro de recetas más fácil de usar' y 'El libro de los postres de Falsarius Chef'.

En este último, reza la contraportada: 'Qué tiemble la báscula'. Y es que el controvertido cocinero no escatima en mililitros de leche condensada, gramos de azúcar o de chocolate. Pero solo hay que observar durante un par de segundos las fotos del ejemplar para que se empiece a caer la babilla. 'Tortas Pataky', 'Postre laico de Semana Santa', 'Roscón republicano', 'Flan de moscatel' o el sugerente 'Postre para gordos disimulados' son solo algunas de las originales propuestas de este libro consagrado a la repostería menos sofisticada del mundo, eso sí, lo disimula bastante bien. De eso se trata, de ser un verdadero farsante.

Desde que sacara su primer libro, el blog de Falsarius (cocinaparaimpostores.blogspot.com) y su página web (www.falsariuschef.com) echan humo. Incluso tuvo que crear una página de Facebook porque su cuenta ya no podía dar cabida a más amigos -a día de hoy tiene más de seis mil-.

«A diferencia de otros, yo no soy un cocinero de mercado, sino de supermercado». Su objetivo fue desde el principio concienciar a la gente de que se puede comer bien y quedar de maravilla ante los amigos sin ser un chef de primera. Eso sí, el ingrediente que nunca debe faltar, a su juicio, es el humor.

Cada mes, Falsarius se graba en vídeo preparando alguna receta nueva que después cuelga en el blog y en YouTube. «Los fans me piden más, pero es algo que resulta costoso». Aunque por el momento, ya le ha salido algún que otro patrocinador que le ayuda a sufragar los gastos que implica las sesiones audiovisuales.

La cocina de Falsarius Chef es rápida, «ideal para los amantes de la siesta» y sencillita, para los más vaguetes. Eso sí, en su página avisa a sus seguidores de que deben esconder bien las latas que usen, alejarlas de los ojos ajenos «porque hay mucho envidioso suelto».

En su libro de postres propone hasta una terapia para dejar el tabaco. Se trata ni más ni menos que de las 'Tortas antitabaco', porque, según su creador, «si sustituyes los cigarros por estos pastelitos, puede que termines muriendo pero ¿es que acaso el tabaco no mata?», sentencia burlón el chef, que avisa al final del volumen que él no se hace responsable de posibles «obesidades, amorcillamientos, lorzas o michelines».

En 'Cocina sin humos' incluye además un 'Decálogo del cocinero impostor' y entre los puntos no duda en afirmar que un plato que te lleve más de tres horas, no es un plato impostor. Por último, aleja a las mentes débiles de pecados como la codicia: «Nada de tomar apuntes en casa de un amigo, si quieres mis libros, cómpralos». Ahí queda.

Entre sus creaciones más novedosas, destaca la hamburguesa pija, también llamada 'a la Lomana', la 'Ventresca de atún optimista' o su paella integral 'casi vegetariana', elaborada a partir de vasitos de arroz de los que se preparan en el microondas. «Queda fenomenal, y no se pasa», añade.

También hay 'cocina fondo de armario', platos caseros de toda la vida, que en lugar de hacer cómo dice mamá, se pueden realizar de forma algo más sencilla, sin nada de remordimientos ni culpabilidades. Sobre todo, según reza Falsarius en su receta de 'Guiso marinero de psicólogo', porque «ya soy un adulto responsable» y «porque mamá se ha ido al bingo y vuelve tarde».

Las maravillosas fotos de sus libros, también son obra de Falsarius, que aunque sea vago, eso no le impide ser un artista polifacético.