Llamas en la memoria

Fueron espectaculares, grandiosos, alarmantes y vistosos pero afortunadamente la historia de los incendios en Cádiz apenas tiene tintes necrológicos. Algunos son recordados por su grandeza, otros por las circunstancias y otros pasan a formar parte de las coplas del carnaval como fue el caso del fuego de la discoteca Metropol el 9 de junio de 2003. Todos tienen en común la gran humareda y el desconcierto que se produce entre los afectados. Uno de los más recordado entre los gaditanos fue el ocurrido la noche del 16 de abril de 1991 en un sótano del ala norte del Hospital Puerta del Mar, por entonces Zamacola, y que obligó a evacuar a más de 700 enfermos que en ese momento se encontraban ingresados. Las causas del incendio se encontraron en un cortocircuito y aún hoy los gaditanos se extrañan de que no hubiera que lamentar daños personales.

Hace hoy seis años sucedió otro de los incendios más recordados, el del restaurante Cañas y Tapas también en el Paseo Marítimo y que acabó con la cocina del restaurante.

Similar al incendio recién vivido en la calle Brasil fue el del bloque de vecinos de la calle José García Agulló el 18 de agosto de 2007 en el que se desalojaron unas 80 viviendas. Tal y como sucedió en la calle Brasil, un centenar de personas se arremolinó en las cercanías para contemplar el suceso.

También en 2007, pero el 14 de febrero, se registró otro fuego en el Supersol que está en los bajos del Estadio Carranza. Según contaron algunos de los afectados, «se escuchó un gran ruido y muchos pensábamos que era una bomba». Otro gran susto se llevaron los clientes de El Corte Inglés cuando le desalojaron en la tarde del 20 de octubre de 2007 por un fuego provocado por un cortocircuito en un cuadro eléctrico en la zona de los cines. Al igual que en los casos anteriores no hubo ninguna víctima mortal. Todo incendio siempre deja a su paso un gran reguero de daños materiales. También lo hizo en la librería Quorum en la noche del 24 de junio de 2006 y en el que se quemaron unos 15.000 libros, una gran pérdida que pudo ir a más pero no fue.