Los demandantes, cuya vista se aplazó ayer hasta final de mes, acudieron al juzgado arropados por sus compañeros. :: JAVIER FERGO
Jerez

Dos trabajadores llevan a juicio a la azucarera de El Portal por despidos

Denuncian que la empresa les echó como «represalia» por unas pintadas en la fachada de la fábrica que según ellos no hicieron

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Consideran vulnerados parte de sus derechos fundamentales como trabajadores y por ello Agustín Manzano y Manuel Láinez no han dudado en llevar el caso a los tribunales y sentar en el banquillo a los responsables de la azucarera de El Portal, por unos despidos que tachan de irregulares. Ayer estaba previsto que se celebrara el juicio en lo Social número 3, pero la ausencia del Ministerio Fiscal hizo que terminara por aplazarse, probablemente para el próximo 20 de junio.

Así lo confirmó el abogado de los dos demandantes, Hugo Gómez, informando de que pedirá que la empresa los readmita después de que se declaren nulos los despidos y subsidiariamente improcedentes con opción de que puedan volver a sus puestos de trabajo o bien percibir la liquidación correspondiente. Como recordó el letrado, la dirección de la azucarera rescindió los contratos de cuatro personas a raíz de unas pintadas que aparecieron en la fachada de la misma en contra de la empresa.

Entonces se celebró un juicio por la vía penal y los trabajadores quedaron absueltos, por lo que «desde la azucarera han tomado represalias y lo que han hecho es descabezar el comité de empresa, despidiendo a los cuatro miembros que eran fijos discontinuos». Dos de ellos han acabado negociando y llegando a un acuerdo con la dirección, mientras que Manzano y Láinez han optado por denunciar los hechos «en defensa de su dignidad como trabajadores».

Gómez cree que han sido dos los derechos fundamentales de sus representados que se han visto vulnerados, en concreto los reconocidos en los artículos 24 y 28 de la Constitución Española, que hacen referencia a la indemnidad del trabajador en la defensa de sus derechos ante los tribunales y a la libertad sindical, respectivamente. Y es que todo el problema surgió con anterioridad a las pintadas, a consecuencia de otro juicio que también ganaron los afectados. En aquella ocasión, denunciaron que la empresa no les había llamado para realizar trabajos temporales de mantenimiento y limpieza tras la campaña de la remolacha, como así estaba estipulado en el convenio colectivo.

Efectivamente el juzgado les dio la razón, reconociendo que la compañía debería haber contado primero para estas tareas con personal fijo discontinuo antes de recurrir a empresas intermediarias, como así lo había hecho. Con posterioridad a este litigio aparecieron las pintadas en la fábrica y, según los perjudicados, sus responsables «encontraron la excusa perfecta para el despido».

Éxitos judiciales

Debido a los éxitos judiciales ya cosechados, Gómez confía en que sus defendidos ganen nuevamente la batalla a la empresa y a ésta no le quede otro remedio que readmitirlos, que es lo que ellos persiguen en primer término tras más de 30 años de servicios prestados en esta azucarera.

Mientras tanto, los dos demandantes permanecen apostados en las puertas de la fábrica, donde han montado además una acampada desde el pasado lunes y donde seguirán, en principio, hasta que se celebre la vista.

Los dos habían iniciado la protesta con una huelga de hambre que quizá ahora abandonen, debido a la cantidad de días que deben esperar hasta que llegue el juicio. «Los compañeros les han pedido que dejen la huelga -declaró por su parte el abogado-, porque son muchos días y se trata de una situación delicada». Lo importante, como subrayó, es que cuentan con el apoyo de los demás trabajadores, que no han dudado en solidarizarse con su causa.