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Detenido por pegar a su pareja y encerrarla «hasta que se le quiten los moretones»

La víctima consiguió escapar en un descuido de su supuesto agresor para acudir al servicio de Urgencias del Hospital de La Línea

LA LÍNEA. Actualizado: Guardar
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Hay ocasiones en las que el infierno no depende de relatos bíblicos sino que se muestra con toda su crueldad en un domicilio. Es lo que le ha pasado a una vecina de La Línea que despierta lentamente de la pesadilla en la que vivía tras la detención de su pareja, un joven de 26 años de edad acusado de los delitos de malos tratos en el ámbito familiar, detención ilegal, resistencia, desobediencia y atentado a agentes de la autoridad.

La víctima había estado soportando numerosas vejaciones por parte de su supuesto agresor. Sin embargo, ella no se amilanó ni dudó en acudir en numerosas ocasiones a la Policía para evidenciar la difícil situación por la que estaba pasando y el continuo agravio físico y mental al que era sometido por su pareja. A pesar de ello, seguía viviendo con ella y todo ello aunque de manera continuada recibía agresiones físicas en la cara, brazos y piernas como consecuencia de los puñetazos y patadas supuestamente propinadas por el ahora detenido.

De hecho y según detalla la Policía, dado que la víctima ya le había denunciado en otras ocasiones, el agresor le impedía la salida de la vivienda «hasta que se le quiten los moretones». Es decir que la víctima no solo tenía que soportar las palizas de su supuesto agresor sino que también era encerrada sin ningún miramiento para que no pudiera acudir a las Fuerzas de Seguridad y denunciar el calvario por el que estaba pasando. El objetivo era simple, ya que el único objetivo de su pareja era que se le quitaran las marcas que evidenciaban los golpes que había sufrido. De esta manera, no podría adjuntar ningún informe médico como prueba de las palizas y sería una denuncia sin nada físico para demostrar los hechos.

No obstante, al supuesto agresor le salió esta vez el tiro por la culata ya que la mujer logró salir en un descuido y pudo dirigirse al servicio de Urgencias del Hospital de La Línea, donde fue asistida de sus lesiones. Desde allí se realizaron los trámites necesarios y se llamó a la Policía que tomó un nuevo parte de lo que había ocurrido y se interpuso una nueva demanda a este sujeto acusándolo de maltrato.

Tras ordenarse la detención del reseñado, al detectar éste la presencia policial se dio a la fuga, logrando ser alcanzado por los agentes, contra quienes arremetió con una actitud «muy agresiva», por lo que tuvo que ser reducido por varios agentes.