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«Evitaremos la privatización de la Universidad de Cádiz»
José María Maestre Catedrático de Latín
Actualizado: GuardarEvitaremos privatizaciones de cualquier tipo; eliminaremos el concepto de que nuestra institución es una empresa que haya que hacer siempre rentable y que haya que regirse con criterios 'mercantilistas'; lucharemos por una mejor financiación por parte de los poderes públicos, pero introduciremos al mismo tiempo una necesaria austeridad en el gasto. Nos opondremos a la burocracia que se ha apoderado de la UCA en aras de una supuesta calidad; invitaremos a una profunda reflexión sobre la metodología docente que se ha generalizado tras la implantación de los Planes de Estudio de la Convergencia Europea. Haremos que la Universidad tome sus decisiones con la participación de todos, lo que implica devolverle al Claustro el protagonismo el protagonismo que debe tener; promoveremos el diálogo con los órganos de representación; y, finalmente, respetaremos las decisiones. Propiciaremos una universidad más humana para el Personal Docente e Investigador, para el Personal de Administración y Servicios y para los estudiantes. Mejoraremos la estancia de nuestros estudiantes en sus respectivos centros acomodando a sus necesidades sus horarios y preocupándonos por transporte. Estas cuatro líneas convergen en una quinta que es la piedra angular de nuestro programa. Nos sentimos muy orgullosos de haberla escrito antes del 13 de mayo cuando comenzaron las elecciones y, por tanto, antes del 15M: defendemos una universidad al servicio de la sociedad, que ha de trabajar por el futuro de nuestros estudiantes. En este punto resulta de gran importancia nuestra propuesta de tres nuevos vicerrectorados: Vicerrectorado de Estudiantes y Fomento de su Empleo, Vicerrectorado de Campus y Desarrollo Tecnológico e Industrial y Vicerrectorado de Biotecnología y Ciencias de la Salud.
Todo el mundo sabe, dentro y fuera de la UCA, que he sido la persona más crítica con la política rectoral del profesor Sales en sus dos mandatos. Pero este rector es ya historia y es la historia la que ya ha de juzgarlo, no yo. Por tanto, me va a permitir que me niegue a hacer valoraciones de esta índole: sólo quiero dejar bien claro mi reconocimiento a las muchas horas de trabajo de Sales por la Universidad, aunque su esfuerzo no haya ido muchas veces en la dirección que a muchos miembros de la UCA, entre los que me incluyo, nos hubiera gustado.
Sin lugar a duda, el desequilibrio de todo tipo de recursos que ha generado la política rectoral de los últimos años entre centros más favorecidos y menos favorecidos (que son la mayoría). Precisamente ahí radica la razón última de mi candidatura: no podemos pasar por alto que los otros tres candidatos a rector proceden del mismo equipo saliente y que son químicos como éste y el rector anterior; justamente esto es lo que hace que sea necesaria ahora una alternancia en el cargo, una alternancia que debe aceptarse sin enfrentamientos y dentro de la amistad para favorecer ese deseable equilibrio de todo tipo de recursos entre todos los centros de la UCA.
Que sea un rector de todos o, lo que es lo mismo, que tenga absolutamente presente que tanto los que le han votado como los que no, han participado en un juego democrático que sólo ha de servir para enriquecer el pensamiento plural de la Universidad y no para propiciar enfrentamientos en el seno de la Institución.
Los que no lo consigan que hagan lo mismo que yo hice cuando no gané en el 2007: no verlo como algo negativo, sino como algo positivo para seguir trabajando con mayor tesón por mejorar la UCA.