Mata al padre, al hermano y al novio de su exmujer en Asturias
Pese a ser atacadas, su excompañera y la madre se salvaron y avisaron por teléfono a la Guardia Civil gritando: «Nos están apuñalando»
DEGAÑA / OVIEDO. Actualizado: GuardarCrimen múltiple en Degaña, el concejo más suroccidente de Asturias. José Manuel Álvarez Fernández, un minero leonés de 42 años, irrumpió en la madrugada del domingo en el domicilio de su exmujer, la concejala socialista en el municipio Silvia Brugos, y mató a machetazos al padre de ésta, Manuel Ángel Brugos Álvarez, de 61 años, a su hermano, Roberto Brugos, de 33, y a su actual pareja, Jorge Marqués Vado, de 38. El hombre prosiguió su ataque apuñalando a la propia Silvia Brugos y a su madre, Isabel Rodríguez, que al cierre de esta edición permanecían ingresadas con un pronóstico grave pero su vida no corría peligro. En la vivienda se encontraban también los dos hijos que tuvo la pareja, de 11 y 6 años, a los que no agredió su padre.
Durante el asalto, la propia Silvia Brugos consiguió hacer dos llamadas telefónicas. Una fue a su tío, que vive en las inmediaciones, y a quien alertó de la situación: «Tío, tío, ven que nos apuñalaron a todos». La otra, registrada a las 5.45 horas, fue a la Guardia Civil, cuyo cuartel se encuentra a unos 300 metros de la casa que los Brugos tienen en el barrio de Otero. La patrulla que esa noche se encontraba de guardia acudió presta al lugar, sorprendiendo al propio José Manuel Álvarez. «Trató de huir y acabó realizando una maniobra evasiva en la que colisiona con el vehículo de los agentes», relató el teniente coronel Eduardo Martínez Viqueira, jefe de la Comandancia de Oviedo.
El minero consiguió fugarse y emprendió la huida hacía el municipio leonés de Caboalles de Abajo, situado a unos 20 kilómetros y en el que residía. Los agentes dieron aviso a la Unidad Central Operativa, para que establecieran el correspondiente dispositivo con el que neutralizar al sospechoso, y accedieron a la vivienda, encontrándose un escenario de pesadilla. «Era dantesco, los acuchillados estaban por el suelo, las puertas rotas, las paredes llenas de sangre», relata una de las personas que pudo acceder al chalet.
Los agentes trazan sus primeras hipótesis. Se han fijado en que antes de iniciar su violencia, José Manuel Álvarez habría pinchado las ruedas de dos vehículos estacionados en la entrada, presumiblemente para asegurarse de que no huyeran. Tras derribar la puerta con una maza, arremetió contra la familia, a la que habría cogido en pleno sueño. Mientras recorrían la vivienda, los uniformados constataron el fallecimiento de Manuel Ángel Brugos y las heridas extremadamente graves de los otros dos hombres.
Heridas mortales
«Se da aviso a los servicios médicos, llegando al lugar de los hechos tres ambulancias que atienden a las víctimas», describe el teniente coronel. La asistencia fue en vano: a los pocos minutos fallecieron Roberto Brugos y Jorge Marqués, víctimas de unas heridas mortales. Las dos mujeres presentaban también un estado grave y se les trasladó inmediatamente al Hospital de Cangas del Narcea. Isabel Rodríguez ingresó con un traumatismo cranoencefálico y heridas en hombro y brazo derecho. «Su pronóstico es reservado», según fuentes sanitarias. El estado de Silvia era más grave, por lo que se procedió a su traslado en helicóptero hasta el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Allí está «fuera de peligro de muerte», informó el delegado del Gobierno, Antonio Trevín.
La huida de José Manuel Álvarez duró dos horas, tiempo en el que recorrió unos 60 kilómetros. A las 8.00 horas, un control de la Guardia Civil le neutralizó en la localidad leonesa de Matarrosa del Sil. En el vehículo se le incautó la funda de un machete de grandes dimensiones, pero no el arma blanca. «Tuvo muchos sitios donde deshacerse de ella, va a ser difícil localizarla», detalló el teniente coronel.
El detenido presentaba varias heridas que, presumiblemente le habrían causado sus víctimas tratando de defenderse. Los agentes lo trasladaron al Hospital de Ponferrada, para que fuera atendido. A media mañana, regresó custodiado hasta Cangas del Narcea, para pasar a disposición judicial.
El suceso conmocionó tanto a los de Degaña como a los compañeros y conocidos del minero leonés, que no acertaban a explicarse lo sucedido. Silvia Brugos no había interpuesto hasta la fecha denuncia alguna por malos tratos contra su expareja, y a ojos de sus conocidos estaba logrando rehacer su vida.