La asamblea se convocó por la tarde y acudieron más de un centenar de personas al centro de Cádiz. Durante una hora debatieron varias propuestas. :: FRANCIS JIMÉNEZ
22 M | elecciones municipales

«Llevo un año sin cobrar y en dos semanas dejo Cádiz por Amsterdam»

El movimiento social 'Democracia Real Ya' crece en la provincia como una bola de nieve y toma fuerza entre los universitarios

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Una quedada a ciegas. Un grupo de gaditanos de todas las edades y condición se acercó ayer por la tarde hasta el corazón de la plaza de San Juan de Dios atraidos por un menasaje en internet. No buscaban sexo, ni aventuras furtivas. Al contrario. Su presencia en el centro de Cádiz era para reivindicar cambios en la política. Era la segunda concentración espontánea en menos de tres días que salía de la Red de la mano del movimiento social 'Democracia Real Ya'.

Este colectivo no tiene afiliación política alguna y responde a una iniciativa que ha estallado en internet y que ha lanzado un misil hacia la línea de flotación de nuestra clase política. Están hartos de la corrupción, decepcionados y cansados de los gobernantes. Las personas que se reunieron anoche en el centro de Cádiz estuvieron durante más de una hora debatiendo propuestas mediante un turno de palabra. Fue una asamblea pacífica en la que se descartó en un primer momento acciones como las acampadas y se optó por el reparto de octavillas. Hoy a partir de las seis de la tarde entregarán folletos en San Antonio.

Lola es actriz y dentro de dos semanas abandonará su Cádiz natal para probar suerte laboral en Amsterdam. Ha participado en las manifestaciones de este colectivo y abandera en Cádiz el blog 'Estado del mal estar', donde trata de zarandear las conciencias y recuperar la crítica. Lleva sin ingresar un euro en casa desde septiembre de 2010 y vive gracias a su familia. A sus 41 años y con un amplio curriculum en idiomas y arte dramático se ha cansado de tanto mensaje falso. Reconoce que la provincia es un patio «donde el contrato basura es lo que se impone». Alerta de que hay que volver a la calle a expresar la disconformidad.

Los precedentes se buscan en la revolución árabe de principios de año, pero salvando las distancias. A mediados de diciembre de 2010, un joven tunecino se quemaba a lo bonzo en señal de protesta contra una acción policial. Los agentes le habían requisado la mercancía de su frutería sin una explicación. Este suceso fue el germen de la revolución que más tarde ha sacudido a los países árabes contra sus dictadores. Las protestas de Túnez llegaron por las redes sociales a Egipto y posteriormente a Siria. Mientras tanto los gobiernos de Marruecos y Jordania se veían obligados a establecer reformas políticas ante las denuncias sociales que se venían encima. En España también ha surgido un grupo de cabreados o indignados con la situación política que atraviesa el país. Este colectivo anónimo que se denomina 'Democracia Real Ya' ha encontrado en las redes sociales su principal altavoz. Los máximos representantes en la provincia de Cádiz de esta corriente de indignación y decepción política son universitarios y parados, hartos de que el futuro sea tan negro como una cortina de carbón.

Mónica García tiene 45 años. Es administrativa en paro y fue la persona que leyó el pasado domingo frente a la subdelegación del Gobierno en Cádiz el manifiesto que daba un stirón de orejas a la clase política de este país. La misma escena se repetía en medio centenar de ciudades españolas. Mónica justifica su implicación en este movimiento social como un acto de rebeldía o crítica contra el camino que, finalmente, ha tomado la política. Lamenta el «descrédito en el que ha caído la clase política» y no entiende cómo son los mercados internacionales los que manejan a su antojo la capacidad de decisión de los gobiernos. La esencia de la democracia es la soberanía del pueblo, «pero está soberanía ya no está en nuestras manos».

Las manifestaciones del pasado domingo tienen su origen en las redes sociales. Varios colectivos sociales, sobre todo de Madrid, iniciaron hace tres meses de forma espontánea una rosario de comentarios contra el paro y la economía en facebook, tuenti y twitter. Era un grito internauta de ¡Basta Ya¡. Sin embargo, la repercusión de esta indignación social se extendió como un reguero de pólvora entre asociaciones de estudiantes de todo el país, organizaciones ecologistas, plataformas, asociaciones de vecinos y gente anónima en general que participa en los foros de internet. El resultado en la provincia de Cádiz fue una manifestación el domingo a las seis de la tarde sin precedentes que congregó en la plaza de España a 1.500 personas, que secundaron la convocatoria anunciada en la Red. Mónica señala que la aparición de esta expresión social supondrá un punto de inflexión en la política del país.

Preocupación por el futuro

Laura Aljama es una estudiante de tercero de Ciencias del Mar en la Universidad de Cádiz (UCA) y reconoce que el desencanto con la situación de crisis es grande, pero la preocupación que existe sobre el futuro es aún mayor y «la mejor prueba fue movilizar a más de un millar de gaditanos un domingo por la tarde».

Mientras la calle llama la atención y reclama un giro, los partidos siguen con su campaña electoral. El coordinador regional de IU, Diego Valderas, se hacía eco el lunes en Cádiz del impacto social que había tenido el movimiento 'Democracia Real Ya' y hacía un llamamiento a favor del voto rebelde y contra el bipartidismo. La propia Laura Aljama reconocía a este periódico que el espíritu de este movimiento no es fomentar la abstención, al contrario, «es apostar por la alternancia y dar una oportunidad a las alternativas políticas».

Lola Yllescas, portavoz de Ecologistas en Acción y miembro de la plataforma ciudadana Salvemos el Palmar, participó el pasado domingo en la manifestación de Cádiz y pudo comprobar 'in situ' como el movimiento social había surgido de forma espontánea y estaba integrado por un público muy heterogéneo. En su opinión, la reivindicación de 'Democracia Real Ya' es «tan básica como elemental». Recoge críticas al elevado sueldo de los políticos, a la importancia que tienen los mercados económicos en la vida pública «anteponiendo sus intereses a la propia persona». Yllescas llama la atención sobre uno de los enunciados del decálogo que aborda la necesidad de que algunas decisiones que se adopten en la Unión Europea sean sometidas posteriormente a votación.

La gota que colma el vaso

La socióloga de la UCA, Gema González, reconoce que la aparición de esta corriente social es la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de muchas personas. Destaca que la actuación de los gobernantes deja mucho que desear. El ejemplo lo tenemos en «que hemos sido todos los contribuyentes quienes hemos contribuido a la salvación del sistema financiero español y parece que los políticos no han caído en la cuenta de que han sido ellos los que han tenido parte de la responsabilidad de la crisis». La socióloga declara que, pese a todo, «los bancos ahora siguen sin dar créditos y son capaces e poner de rodillas a un gobierno».

La aparición de este movimiento contestatario es un aire fresco. El responsable en Cádiz de la organización Pro Derechos Humanos, Rafael Lara, que también participó en la marcha del domingo, destaca que se han dado pasos muy positivos para llamar la atención de los gobernantes y reclamar un cambio de trayectoria. Sabe que esta organización no acabará en un partido político, «pero su presencia es necesaria para remover conciencias y activar los cambios». Lara también accedió al manifiesto a través de internet.

Los universitarios gaditanos siguen adelante con sus reivindicaciones y secundan ahora la nueva plataforma que se ha creado también a través de la Red. Se trata de Jóvenes Sin Futuro que bajo el eslogan «sin curro, sin dinero y sin casa» tratan de llamar la atención. Laura Aljama aclara que en esta revolución pacífica no hay adscripción política.