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La OTAN reconoce el ataque en Libia en el que supuestamente fallecieron 16 imanes

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Una multitud enfurecida participó ayer en Trípoli en los funerales por los dieciséis hombres -supuestamente imanes- muertos en un ataque de la OTAN a un edificio de la ciudad de Brega, en el frente oriental. La Alianza Atlántica reconoció ayer el bombardeo y lamentó las posibles bajas civiles, aunque ni confirmó ni desmintió que se hubieran producido. Según el organismo, el inmueble atacado había sido identificado como un «centro de mando» utilizado por las fuerzas de Muamar el Gadafi para «coordinar ataques» contra la población.

La televisión estatal libia aseguró que un grupo de imanes se había congregado en un edificio de Brega para celebrar una ceremonia religiosa, una información que los rebeldes ponen en duda ya que aseguran que no queda población civil en la localidad, un enclave petrolero que, antes de la guerra, acogía a pocos habitantes.

A los funerales de ayer asistieron decenas de jeques islámicos, que en una rueda de prensa el pasado viernes pidieron a los musulmanes del mundo, según AFP, «que mataran a 1.000 personas por cada imán muerto» en los países que forman la coalición, entre ellos Francia, Italia, Dinamarca, el Reino Unido, Catar y los Emiratos Árabes Unidos.

La controversia también rodeó ayer el paradero del dictador libio, Muamar el Gadafi. El obispo de Trípoli, Giovanni Innocenzo Martinelli, desmintió haber asegurado «jamás» que el coronel estuviera herido o se encontrara fuera de la capital libia, tal y como dijo el viernes pasado el ministro de Exteriores italiano, Franco Frattini. Según el religioso, tan solo había manifestado que «Gadafi había sufrido una prueba muy dura, un shock, ya que estaba junto a su hijo y sus nietos muertos», publicó ayer el periódico 'Il Messaggero'.

A última hora de la tarde del viernes pasado, el régimen hizo pública una grabación del coronel en la que negó estar herido y aseguró encontrarse en un lugar donde la Alianza Atlántica no puede alcanzarle, ya que «millones de libios me llevan en su corazón», dijo Gadafi.