Todos estos escritores descubrieron su vocación cuando aún eran niños. :: A. A.
FERIA DEL LIBRO DE CÁDIZ

LAS LETRAS QUE INSPIRARON A LOS AUTORES GADITANOS

Algunos de niño, otros de adolescente, en el colegio o por la radio; en cualquier página puede sonar la llamadaFelipe Benítez Reyes, Caballero Bonald y Eduardo Mendicutti, entre otros, reflexionan sobre sus primeras referencias

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El llanto desconsolado de un romántico por la muerte de su amor, el debut literario del jovencísimo estadounidense que después escribiría 'A sangre fría', la fantasía y lo insólito de lo cotidiano de la realidad con la que un argentino revolucionó el género del cuento o esos «bazares» en lo que se convierten las antologías literarias...

Las más refinadas y exitosas plumas gaditanas se empaparon en la tinta de otros grandes universales. De las de José de Espronceda, Truman Capote o Julio Cortázar, entre otros. Los versos y los relatos cortos, la mayoría en castellano, dominan la lista de los autores preferidos, influyentes, recordados, imitados o, simplemente, inspiradores de José Manuel Caballero Bonald, Félix J. Palma, Eduardo Mendicutti, Pilar Paz Pasamar, Felipe Benítez Reyes y José Manuel Benítez Ariza.

Con motivo de la XXVI Feria del Libro de Cádiz, que se ha abierto este fin de semana en el Baluarte de la Candelaria y que está dedicada al autor argentino Jorge Luis Borges, LA VOZ ha removido los recuerdos que estos autores guardan de sus primeros encuentros con las páginas, las historias, los personajes y la música de esas palabras escritas que marcarían para siempre sus vidas y su trabajo.

Vocación surgida de las ondas radiofónicas, del gozo colectivo del aula del colegio, de la fascinación por la vida de su autor de referencia o, simplemente, de la intimidad y el silencio de una biblioteca. «Para ser buen escritor hay que ser antes buen lector», proclaman los expertos. Por esta razón, estos gaditanos han querido recomendar además sus libros de cabecera para que los visitantes a esta feria cojan ideas para regalar, leer o, por qué no, escribir. Prescripciones que emanan de ese momento en el que ellos leyeron un FIN que sirvió para que teclearan en las máquinas sus primeros 'Érase una vez'.