Patronal y sindicatos se reúnen para dar el empujón definitivo a la negociación colectiva
Los máximos responsables de CEOE, UGT y CC OO intentan que el proceso se cierre esta semana
MADRID. Actualizado: GuardarPese a que la amenaza del rescate se diluye, la economía española sigue en horas bajas. El número de parados roza la aterradora barrera de los 5 millones y el Gobierno ya ha rebajado unas décimas sus previsiones de crecimiento hasta 2014. En ese clima de pesimismo, el Ejecutivo urge a los agentes sociales a cerrar en los próximos días un acuerdo sobre negociación colectiva. Consideran que ese pacto entre sindicatos y empresarios facilitará las relaciones laborales, rebajará la tensión que sufre el país y ayudará a cumplir las exigencias del Pacto por el Euro.
Las conversaciones subieron de nivel ayer, con la resaca del 1 de mayo. El presidente de CEOE, Joan Rosell; el secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, y su homólogo de UGT, Cándido Méndez, se reunieron para dar «un empujón» al proceso y tratar de «cerrar algo» antes del final de esta semana, explicaron fuentes próximas a la negociación. En los últimos días, las centrales han tratado de rebajar las esperanzas depositadas por el Gobierno en este pacto. Un acuerdo de negociación colectiva -insisten las fuentes consultadas- no será una solución «milagrosa» a todos los problemas económicos que padece España.
Si fructifican estas conversaciones -desde hace tres meses los encuentros y contactos no han cesado- los agentes sociales cumplirán con el plazo marcado hace unos días por el titular de Trabajo, Valeriano Gómez, y que expira este jueves. «No lo estamos acelerando para complacer a nadie, ni al ministro ni al sursuncorda», aseguraron las mismas fuentes. Recordaron que ya han agotado los dos plazos anteriores, el que les fijaba el texto de la reforma laboral -el 19 de marzo- y el que ellos mismos colocaron tras reunirse con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y que venció en Semana Santa.
Fernández Toxo ya levantó la liebre por la mañana cuando afirmó que se iban a lograr avances «muy importantes» sobre negociación colectiva en el transcurso de «los próximos días e incluso de las próximas horas». En una entrevista en TVE, pidió al Ejecutivo que «tenga un poco menos de ansiedad», porque consideró que «se va a salir bien del proceso» y desde las centrales no desean que «haya demasiadas interferencias» de gente ajena a la negociación.
Decisión unilateral
Los agentes sociales no contemplan la posibilidad de que el Gobierno interceda y tome una decisión unilateral sin tener en cuenta su opinión. Fuentes de la patronal insisten en que el Ejecutivo «no tiene valor» para decretar un acuerdo sobre negociación colectiva, porque «no tienen ni idea» del contenido de un pacto de este tipo.
La intención de llegar a un pacto es clara, ya que la negociación está «asentada», según Méndez. Aun así, afirmó que existe «una cierta complejidad». El acuerdo se ha encontrado con los escollos de cómo potenciar la flexibilidad interna en las empresas para evitar la reducción de plantilla, la manera en la que se puede limitar la 'ultraactividad' -la desaparición de las ventajas laborales conquistadas si no se alcanza un pacto entre patronal y sindicatos- y las materias del convenio a las que se les pueden aplicar los descuelgues empresariales.
Otro de los temas que está sobre la mesa es el absentismo laboral. «Los que busquen atajos, como arrebatarle a los médicos del Sistema Nacional de Salud la decisión sobre el alta médica, están equivocados», afirmó el líder de UGT, y desveló que la ausencia injustificada del puesto de trabajo es del 2,1%, una décima inferior al promedio de la zona euro.
Los líderes sindicales insistieron en sus críticas a las políticas tomadas por el Gobierno desde hace un año, una de sus principales reivindicaciones durante la manifestación del 1 de mayo. Cándido Méndez criticó la reforma laboral al considerar que «ni ha creado empleo, ni lo va a crear y no se está reduciendo la temporalidad». «No hay leyes laborales que resuelvan el problema del empleo, pero en el viaje se han llevado derechos fundamentales de los trabajadores», afirmó.