La incertidumbre en el Consorcio terminará en cuestión de horas
Junta y Estado insisten en que los técnicos trabajan para que «nada se pare» a la espera de los nombres del presidente y el gerente
CÁDIZ. Actualizado: GuardarHay inquietud. Políticos y técnicos se desviven estos días por aclarar que pasa con el Consorcio del Bicentenario, y más que eso, por saber que ocurre con todos los proyectos que este organismo está gestionando.
La destitución de Gabriel Almagro como delegado del Gobierno de la Junta en Cádiz y la posterior dimisión de Luis Pizarro como consejero de Gobernación y Justicia han dejado de un plumazo al Consorcio sin su gerente y su presidente. No es el primer cambio que se produce en estos puestos. Antes de Pizarro estuvo en la presidencia Gaspar Zarrías, y antes de Almagro, la gerente fue María Luisa García Juárez, pero sí el más grave. Por un lado, se produce a menos de un año del tan esperado 19 de marzo de 2012, y por otro, ha sido la implicación directa de Luis Pizarro lo que ha conseguido el auténtico despegue de los preparativos. Con su llegada se cerraron los principales acuerdos de patrocinio. Precisamente este es uno de los aspectos que más perjudicados pueden verse con el baile de responsables. Si las empresas no tienen una cara visible de la que fiarse y una situación de estabilidad en el Consorcio, es complicado que decidan invertir en el proyecto.
Desde los órganos responsables del nombramiento de los nuevos cargos, la Junta de Andalucía y el Gobierno central se envía un mensaje de clama. Desde el gabinete del vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, que preside la Comisión Nacional del Bicentenario, se insiste en que «no se para nada. Más allá de quién esté al frente, hay un entramado humano trabajando para que todo siga su curso».
A lo que no se atreven es a dar una fecha para el nombramiento de los sustitutos de Pizarro y Almagro. Eso sí, desde la Junta de Andalucía se da por hecho que estos serán sus relevos naturales: el nuevo consejero de Gobernación y Justicia, Luis Pizarro, y el nuevo delegado del Gobierno andaluz en la provincia, Manuel Jiménez Barrios.
El propio Menacho comentaba ayer que la decisión se tomará con toda probabilidad en el día de hoy, aunque el anuncio oficial puede prolongarse al menos un día más. «Lo importante», dice Menacho, «no es quién lo lleve, sino que continúe con la gran labor que han desarrollado Pizarro y Almagro».
De cualquier forma, es indudable que una vez que los nuevos responsables del Consorcio, que, como recuerda Teófila Martínez, «son los únicos con capacidad real para tomar decisiones», se sienten con el equipo técnico, habrá que replantearse la gran cantidad de actividades que ya están planteadas tanto para este año como para el próximo. Las nuevas campañas en convenio con la Delegación Provincial de Educación, la dotación de contenido del Galeón La Pepa y del Centro de Interpretación del edificio anexo al Oratorio o las exposiciones previstas, deben seguir adelante sin problemas. No obstante, lo que en estos momentos más preocupa es la continuidad de un proyecto impulsado personalmente por Luis Pizarro, la Fundación Cádiz Libertad, que debe dar continuidad a partir de 2013 a todo el trabajo desarrollado hasta ahora por el Consorcio, y sin cuya supervivencia, poco sentido tendría todo el esfuerzo realizado.