De los banquillos al atletismo

Cambian mucho las cosas de cuando se prepara un entrenamiento para los demás a cuando toca completarlo uno mismo. Manolo Rueda ayer quiso probarse y completó el recorrido de la Carrera de las Libertades, cumpliendo de este modo con un objetivo que se había marcado hace mucho tiempo. El conocido entrenador de fútbol gaditano, hasta hace poco más de tres meses técnico del Conil en Tercera División, decidió aprovechar el tiempo libre que le quedaba tras su destitución para prepararse esta prueba.

«Desgraciadamente he tenido tiempo para preparármela. Cuando me destituyeron en noviembre le vi color y decidí ponerme a entrenar. Era un reto que tenía pendiente desde hace tiempo y finalmente he podido cumplirlo, por lo que estoy muy orgulloso», explicaba unos minutos después de terminar la prueba mientras se recuperaba del esfuerzo realizado.

Cubrió el recorrido en 2.09:57, finalizando en la posición 784 en la clasificación. Un dato insignificante ya que su objetivo no era otro que llegar hasta la línea de meta. «Es la primera vez que la hago y lo que tenía en mente era terminar. Por eso empecé despacio y he ido de menos a más. Me he encontrado bastante fuerte».

Más allá de las condiciones físicas con las que hay que contar para poder acometer una competición de estas características, Rueda cree que lo más importante es el aspecto psicológico. «En este tipo de pruebas aeróbicas es vital el aspecto psicológico. Realmente estás luchando contra tí mismo y es necesario estar fuerte mentalmente».

Esa fue una de las claves que permitió al hombre que hizo historia la temporada pasada al devolver al Conil a categoría nacional terminar en buenas condiciones la citada competición. «Cuando entras en la autovía cambia todo, porque ya empiezas a ver Cádiz, y mentalmente eso influye. Es una prueba dura pero es muy bonita y terminarla es muy gratificante».

Rueda, por eso, mostró su admiración a los deportistas que se dedican a hacer este tipo de carreras. «Admiro a la gente que corre habitualmente pruebas como esta, hay que estar muy preparado y tener una gran fortaleza».