Ellos también hacen posible el Bicentenario

Dentro de un año, tal día como hoy, Cádiz estará de celebración por el doscientos cumpleaños de nuestra Pepa. La primera Carta Magna liberal de Europa fue la promulgadora de las libertades y derechos civiles que hoy conocemos como ciudadanos y, aunque han sido varios años de preparativos, la efemérides se espera como el culmen de todos los festejos, encuentros y eventos que han elevado a Cádiz como cuna de la España moderna. Para la conmemoración del Bicentenario de la Constitución de 1812 se han creado organismos e instituciones, como el Consorcio y la Fundación Centro de Estudios Constitucionales, además de prepararse eventos especiales, como la Gran Regata del Doce. En cada una de estas iniciativas, las caras más visibles han sido siempre la de los altos cargos públicos y políticos, pero detrás de ellos hay un grupo de personas que llevan años trabajando de manera más discreta para que la celebración del Doce sea posible. Algunos de estas personas que están aportando su granito de arena, muchos en un segundo plano, son responsables de algún departamento o tienen a su cargo a un equipo de personas, otros son simplemente trabajadores o voluntarios ilusionados por formar parte de un hecho histórico de tal relevancia.

Para la delegación municipal Cádiz 2012, el Bicentenario gira en torno a cuatro ejes fundamentales: el político, el cultural, el histórico-académico y el de infraestructuras. Dejando aparte el apartado político por el ser el más conocido, el Doce se puede ver desde otros puntos de vista más cercanos. El segundo puente sobre la Bahía de Cádiz, el Oratorio de San Felipe Neri y el castillo de San Sebastián se han convertido en tres de los grandes hitos del Bicentenario entre varios edificios emblemáticos y grandes proyectos (como la antigua Cárcel Real, hoy Casa de Iberoamérica, el Museo de las Cortes o la llegada del tren de alta velocidad a Cádiz). En el castillo de San Sebastián (actualmente en fase de reconstrucción) se han visto importantes personalidades, desde la alcaldesa de la ciudad, Teófila Martínez, hasta la ex vicepresidenta primera del Gobierno y actual consejera permanente de Estado, María Teresa Fernández de la Vega. Pero la recuperación de la fortaleza está siendo trabajo de todo un equipo humano. Es el ejemplo de Antonio Álvarez, jefe del área de Fundación y Centros de Interpretación y asesor cultural del Consorcio, quien desde su importante posición laboral se encarga de todas las actividades culturales que después se expondrán en el castillo. El segundo puente será otra de las importantes infraestructuras que darán un diseño renovado y apropiado a una ciudad sede del parlamentarismo democrático. El Ministerio de Fomento es el que ejecuta la obra, pero los verdaderos protagonistas son los que colocan las estructuras metálicas o los que dibujan los planos, los ingenieros, aparejadores o soldadores como el gaditano Manuel Balber quien ha estado varios meses soldando en el puente. El Oratorio de San Felipe Neri y la rehabilitación del edificio anexo es uno de los proyectos más anhelados, por ser el lugar donde se elaboró la Constitución. Un proyecto que sería imposible sin un equipo de arquitectos y operarios. Ernesto Fernández Pujol es el arquitecto director de los trabajos e interlocutor entre la dirección de la obra y la Oficina de Rehabilitación del Casco Histórico. Sin su trabajo de coordinación, el Doce no podría contar con la puesta a punto de la que fue sede de las Cortes Generales y Extraordinarias a principios del siglo XIX. En el edificio del Casino se encuentra la sede de la Fundación de Estudios Constitucional 1812, donde uno de sus miembros, Enrique Maestre, muestra su orgullo por formar parte del «motor de arranque del Doce» gracias a labor docente de esta fundación. Un tarea también dirigida hacia la investigación es la que desempeña la Universidad de Cádiz a través de los congresos internacionales doceañistas. Uno de sus profesores, Alberto Ramos, es coordinador de la Comisión Científica del Congreso Doceañista y de la Comisión Académica para el Bicentenario de la UCA, además de ser miembro de la Comisión Nacional y asesor del Consorcio. Sus conferencias son fuente erudita de información sobre el constitucionalismo. Otro de los programas más llamativos que se presentarán a lo largo del próximo año es la Gran Regata del 12. El inglés Roger Graham es la persona que lleva a sus espaldas gran parte del peso de la organización para que la flota militar iberoamericana esté al completo en el puerto de Cádiz. Desde Madrid se suman otros esfuerzos que harán posible que la Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno se celebre en Cádiz coincidiendo con la conmemoración de la Pepa. Fernando García Casas es el director de gabinete del Secretario General Iberoamericano (Segib), desde donde garantizan que la que será la 22ª edición de la cumbre será «muy significativa». Al mismo nivel de empeño, otros muchos trabajadores están dando sus frutos desde el anonimato y otros tantos arriman el hombro de forma voluntaria. Mercedes Romero es una mujer del Centro de Día Botica que lleva tres años saliendo de voluntaria, ataviada de época, en los desfiles constitucionales. Es su particular manera de formar parte del Doce.