Sus padres decidieron congelar el cordón del bebé en 2007. :: L. V.
Ciudadanos

Una niña gaditana, primer caso en recibir células madres de su cordón umbilical

El transplante permitió regenerar el sistema sanguíneo de la menor, que lo perdió durante la quimioterapia contra un cáncer cerebral

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Cuando Sebastián Ramírez y Teresa Molina (dos profesores de informática y lengua en la provincia de Cádiz), tuvieron a su hija en San Fernando, en 2007, decidieron conservar las células madre de la sangre de su cordón umbilical por si algún día la pequeña padeciera una enfermedad grave, como la que había sufrido su abuelo, que sufría alzhéimer.

Lo hicieron como una mera prevención, y contrataron los servicios de un banco de cordones umbilicales privado: Crio-Cord. Poco podían imaginar que esa decisión le salvaría la vida a su hija dos años después, cuando a la pequeña se le diagnosticó un meduloblastoma: un tipo de cáncer cerebral muy grave y poco frecuente.

Hoy, su caso es el primero de España en el que se han aplicado células madre de la sangre del cordón umbilical del propio paciente, no para la curación del cáncer, pero sí para recuperar el sistema sanguíneo que se pierde en la quimioterapia.

Aunque la niña es natural de San Fernando y vive temporalmente en Cabra (Córdoba, de donde es la madre), la intervención y el tratamiento se ha llevado a cabo en Madrid, en el servicio de Oncohematología del Hospital Universitario Niño Jesús, encabezado por el doctor Luis Madero. Este especialista les ofreció la solución: gracias a aquella sangre de cordón umbilical que permanecía congelada en un centro especializado de Bélgica, se podría regenerar el sistema sanguíneo del paciente. El proceso comenzó con la extirpación de la mayor parte del tumor, en el cerebro. Después se sometió a la pequeña a quimioterapia para reducir el tamaño del tumor restante y, a continuación, se le aplicó quimioterapia más intensa para eliminar las células cancerígenas que quedaban. Fue en esta última fase cuando fue necesario el uso de las células madre del cordón crionizado, que una vez trasplantadas, migraron hasta la médula ósea, se multiplicaron y empezaron a generar glóbulos y plaquetas. Tras un año y medio, puede decirse que la intervención ha sido todo un éxito, ya que la pequeña hace una vida completamente normal, con las lógicas revisiones periódicas.

Cada vez más utilizadas

Aunque el uso de células madre es común en este tratamiento, el caso de esta niña gaditana es «único» -según el doctor Luis Madero- porque por primera vez provenían de su propio cordón umbilical, conservado al nacer». Y es que, hasta ahora, se utilizaban células de hermanos recién nacidos. «Se confirma que el cordón umbilical es una excelente fuente de células madre, pues son las más jóvenes del cuerpo y tienen un mayor potencial de curación», explica Madero.

Los padres de la niña, Santiago y Teresa, aseguran que la contratación del servicio de congelación del cordón umbilical de su hija fue, sin duda, «su mejor inversión». «Mi padre por aquel tiempo tenía alzheimer y yo estaba sensibilizado sobre el uso de células madre -explica Santiago, en un comunicado de Crio-Cord, en el que afirman que contrataron el servicio como «un seguro de vida».