Denuncia un atraco y se autolesiona para darse de baja en su trabajo

Algo no cuadraba por más testimonios, declaraciones y pistas que recababa la Policía Nacional. Ninguno de los indicios señalaban que se hubiera producido un atraco tal y como se aseguraba en la denuncia. Ni rastro del supuesto agresor que le apuñaló causándole una herida por la que tuvo que ser atendido en el hospital militar de San Carlos hasta ponerle un total de 16 puntos de sutura para cerrar la herida. Por ello, los agentes comenzaron a estudiar otras hipótesis entre las que se encontraba la falsa denuncia.

La investigación se inició cuando el pasado domingo se recibió en la Comisaría de la Policía Nacional una denuncia donde un joven de 19 años manifestaba que había sido asaltado en las cercanías del centro comercial Plaza de San Fernando, ubicado en pleno centro de la ciudad, siendo conocido por ser un sitio habitual de marcha en La Isla al tener varios locales y bares para los más jóvenes.

Según testificó el agredido, fueron tres los asaltantes que se dirigieron ante él para retenerlo con la intención de robarle sus pertenencias, en concreto el móvil y la cartera, aunque en vez de atender a los requerimientos de sus agresores el joven decidió plantarle cara y enfrentarse a ellos, aunque contaba con desventaja, pues tal y como aseguró a los agentes, estos portaban armas blancas con las que fue atacado. Aún así -según su relato- no se achantó a la hora de la refriega y decidió seguir adelante con la pelea, que acabó en el momento en el que uno de los asaltantes le clavó el cuchillo que portaba en la zona del abdomen, sin que se viera afectado por fortuna ningún órgano vital. Aunque sí tuvo que ser hospitalizado de forma inmediata en el hospital de San Carlos para ser atendido de manera inmediata debido a la cantidad de sangre y a la profundidad del apuñalamiento que había sufrido. El joven necesitó incluso 16 puntos de sutura para poder cerrar la herida provocada por sus presuntos agresores.

Una vez salió del centro hospitalarios decidió acudir a la Comisaría de la Policía Nacional donde interpuso demanda por lo ocurrido durante esa noche. La investigación logró recabar todos los datos necesarios que hicieron dudar que los hechos hubieran sucedido tal y como se relató en la denuncia a pesar de la herida que presentaba el denunciante en el abdomen.

Todas las dudas hicieron que los agentes comenzaran a estudiar otras hipótesis hasta lograr atar cabos y llegar a la conclusión de que el propio individuo se había autoinfligido tal herida por alguna circunstancia. Una vez obtenidas todas las pruebas testimoniales precisas, se decidió imputar al denunciante un presunto delito de simulación de delito, ya que no se encontraba ningún indicio que corroborara que los hechos habían transcurrido tal y como describió el agredido.

Ante esta situación el joven decidió confesar para reconocer que todo había sido una invención y que se había provocado él mismo las heridas para evitar presentarse en su puesto de trabajo al día siguiente. Una argucia que se le había ocurrido para poder darse de baja y estar unos días sin acudir a trabajar. Sin embargo, no esperaba que al final los agentes descubrieran que todo se trataba de una mentira y le acusaran de simular un delito.