Los sindicatos exigen ya la intervención del Estado en la crisis de Nueva Rumasa

Los sindicatos CC OO y UGT convocaron ayer a los empleados de Nueva Rumasa en la provincia de Cádiz para explicarles la situación en la que se encuentran las empresas del grupo tras el anuncio del inicio del preconcurso de acreedores y, sobre todo, para lanzar un mensaje claro a la Administración: «Hay que tomar medidas ahora, antes de que sea demasiado tarde para el empleo».

El secretario regional de la Federación Agroalimentaria de CC OO, Antonio Perianes, recalcó que la única forma de solucionar sus problemas es «inyectando capital», sobre todo porque su homólogo en la federación estatal, Jorge Tomé, dejó claro que la situación de las empresas de los Ruiz-Mateos es de «quiebra técnica».

En este punto, el responsable de la federación agroalimentaria andaluza de CC OO recalcó que las marcas de estas empresas «son rentables y tienen salida en el mercado, e incluso hay compañías del sector que están interesadas en adquirir algunas de ellas y revitalizarlas, por lo que si el Estado interviene ya e inicia el concurso de acreedores con unos administradores judiciales se puede ganar tiempo y salvaguardar los intereses de los inversores y de los 10.000 trabajadores de Nueva Rumasa».

Tomé defendió la misma idea, y recalcó que sería necesario que los administradores, de forma coordinada desde cada zona donde haya una empresa afectada y se inicie el proceso en los juzgados, analicen la situación real de las cuentas de Nueva Rumasa. «Ahora hay una opacidad absoluta, no se conoce el alcance del problema, solo los síntomas de una situación de quiebra», destacó.

Todos los responsables sindicales recalcaron ayer en Jerez su rechazo a la maniobra de solicitar el preconcurso para las empresas del grupo, sobre todo porque consideran que así solo se consigue dilatar la llegada de una solución definitiva al problema.

Y es que por el momento, a las centrales sindicales les transmite poca tranquilidad el anuncio de que un fondo de inversión (Oaktree Capital) está auditando el grupo para decidir si pone dinero -ayer estuvieron en la fábrica de Dhul de Granada-, lo que tendría que concretarse el día 9. «Son un grupo que ya está en otras compañías como Panrico o Campofrío, pero el tiempo juega en contra de los trabajadores», recalcó Pedro Marco, secretario regional de la Federación Agroalimentaria de UGT.

En esta situación, desde las centrales sindicales quisieron lanzar ayer un mensaje claro a los empleados de Nueva Rumasa para que no acepten la propuesta que ya se les está haciendo en algunas fábricas -paradas por la falta de materia prima- de que se vayan de vacaciones. En opinión de CC OO y UGT, si en los centros de producción no hay actividad y no se pagan los salarios, supone en la práctica una situación de despido, por lo que los empleados deben plantear ya demandas.

También les invitaron a participar en la manifestación que tendrá lugar en Madrid el próximo sábado día 12 de este mes.