El partido de Laporta se rompe por el acercamiento del expresidente a ERC

El ex presidente del FC Barcelona Joan Laporta, que hasta ahora era la cara visible de Solidaritat Catalana per la Independència (SI), anunció ayer la ruptura con esta coalición independentista en las municipales, y negocia hacer tándem a la alcaldía de Barcelona con Jordi Portabella (ERC). Laporta es uno de los cuatro diputados que tiene la coalición en el Parlament, y su acercamiento a ERC ha abierto las especulaciones sobre qué hará con su escaño en la cámara catalana.

El exmandatario azulgrana, que lidera una formación llamada Democràcia Catalana, plantó a los otros cinco partidos de esta coalición, que le habían convocado a una comida para intentar que se sumara a una candidatura conjunta en las municipales de Barcelona, y a través de una nota difundida a mediodía ha anunciado que se desmarcaba de Solidaritat. Justificó su 'portazo' asegurando que quería que una «gran coalición de partidos independentistas» compitiera por la alcaldía de Barcelona, y poco antes de esta nota el candidato de ERC por Barcelona, Jordi Portabella, admitió que negociaba la incorporación de Laporta a su candidatura.

Fuentes de ERC admiten la posibilidad de que Laporta sea el número dos de la lista que encabeza Portabella, aunque no dan aún nada por cerrado. Si bien el comunicado de Laporta circunscribe la crisis a las municipales de Barcelona, el secretario general de Solidaritat, Uriel Bertran, subrayó que el expresidente del Barça «deja el proyecto independentista» para irse a «otro», en alusión a ERC, evidenciando así que la crisis tiene un alcance global.

Posible expulsión

De los cuatro diputados del subgrupo de Solidaritat, Joan Laporta es el único de Democràcia Catalana y el resto son de Solidaritat, por lo que es previsible que sea expulsado por sus compañeros. Bertran y el diputado Alfons López Tena no aclararon si exigirán a Laporta que deje el subgrupo de Solidaritat en la reunión que tienen el martes o si le pedirán que renuncie al acta de diputado, una decisión que compete exclusivamente a Laporta. Aunque Bertran evitó en todo momento cargar contra Joan Laporta y especular sobre por qué había actuado así, al final de la rueda de prensa acabó facilitando el móvil personal del expresidente del FC Barcelona a un grupo de periodistas para que pudieran conocer personalmente la versión de Laporta.

El desencuentro entre Joan Laporta y Solidaritat pone de manifiesto la división del espacio independentista en Cataluña y se produce tres meses después de que esta coalición electoral obtuviera 102.921 votos en las elecciones catalanas (el 3,29%), que le valieron cuatro escaños en una Cámara de 135 representantes. El comunicado de Laporta también generó un cúmulo de especulaciones sobre el futuro político del ex presidente del FC Barcelona, que ahora deberá desvelar si mantiene su escaño en el Parlament y, si es así, qué papel va a jugar en la Cámara.