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Título seguro y reto histórico en México
La final Ferrer-Almagro, con posibilidad para el murciano de triplete en la gira latinoamericana
MADRID. Actualizado: GuardarEl tenis español se aseguró ayer el título en el torneo de Acapulco, de categoría ATP 500, con la presencia en la final de David Ferrer y Nicolás Almagro. El alicantino Ferrer se disponía a defender la corona con la condición de primer favorito, pero el murciano Almagro, campeón en México en 2008 y 2009, aspiraba a su tercer trofeo consecutivo del año después de conquistar durante la gira latinoamericana los torneos de Brasil y Argentina. En el cuadro femenino de Acapulco la valenciana Arantxa Parra también se clasificó para disputar la final, contra la argentina Gisela Dulko, que se impuso en semifinales a Anabel Medina.
Ferrer superó en la penúltima ronda al ucraniano a Alexandr Dolgopolov, sexto cabeza de serie, por 5-7, 6-1 y 6-1, mientras que Almagro, tercer favorito, derrotó al brasileño Thomaz Bellucci por 7-6 (7-4) y 6-4 para sumar ya 13 victorias consecutivas en el circuito. En los cinco enfrentamientos anteriores entre los amigos españoles siempre se impuso Ferrer, el número seis del mundo que intentaba evitar un triplete histórico de Almagro sobre tierra batida durante este mes de febrero. Un reto enorme para el murciano, ya que ningún tenista ha conseguido adjudicarse en una misma temporada tres de los cuatro títulos que desde 2001 integran la llamada 'gira dorada' latinoamericana sobre tierra: torneos de Santiago, Costa do Sauipe, Buenos Aires y Acapulco.
Su último escollo, David Ferrer perdió el primer set en su duelo ante Dolgopolov, pero estuvo intratable en las dos siguientes mangas para despachar al ucraniano en una hora y 53 minutos. «Dolgopolov me dio muy poco ritmo. Fue muy difícil contrarrestarle en un partido muy intenso. Es un rival que tiene mucha fuerza y mucho talento y no da ni una bola por perdida», apuntó el tenista de Jávea. Sobre la final, Ferrer aventuró: «Con Nico será un partido bonito». «Intentaré darlo todo», prometió el jugador que el pasado año conquistó el título en el Abierto de México en una final contra Juan Carlos Ferrero.
«Tengo que estar bien física y mentalmente, y prepararme para un duelo largo y duro. Cuando jugamos siempre son partidos de tres sets, y espero algo parecido mañana», destacó el alicantino que en enero se proclamó campeón en Auckland y también atraviesa un gran momento anímico y de juego, aunque advirtió del peligro que representaba Almagro. También Thomaz Bellucci había conseguido derrotar a Almagro en tres mangas en los tres encuentros anteriores entre ambos, pero con el murciano en racha y pleno de confianza, el español se vengó del brasileño en un choque en el que por momentos pareció racionar su esfuerzo, aunque él lo desmintió.
«La verdad es que siento una felicidad enorme. Creo que hoy ha sido un partido en el que había mucha tensión. En una semifinal, si reservas algo, pierdes. Había que ganar como fuera», señaló Almagro, el número 13 del mundo que se disponía a la conquista de un nuevo título para ascender también dos puestos en el ranking y acercarse al 'top ten' de la ATP. Ferrer y Almagro se plantaron en la final tras haber sufrido solo dos derrotas esta temporada.
En la final de Dubai, el serbio Novak Djokovic, segundo cabeza de serie, conquistó su tercer título consecutivo en este torneo al derrotar al suizo Roger Federer, el primer favorito, por un doble 6-3. El número tres del mundo se impuso con claridad al número dos, que no pudo alcanzar el que hubiera supuesto su quinto triunfo en Dubai, tras sus victorias de 2003, 2004, 2005 y 2007.
Con un juego de alta escuela, Djokovic evitó que el helvético se vengara de la eliminación sufrida en el Open de Australia, el primer Grand Slam del año conquistado por el serbio. «Jugué muy bien aquí. Es un gran desafío jugar contra Roger Federer y tuve que estar a mi máximo nivel para ganar», reconoció el serbio.