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«Estamos decepcionados y preocupados»

MADRID. Actualizado: Guardar
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Una decisión que cuesta trabajo digerir. Los altos cargos del consorcio EADS-Airbus en Estados Unidos dejaron sentir anoche su «decepción y preocupación» ante el anuncio por parte de la Fuerza Aérea de Estados Unidos de conceder a Boeing la construcción de los aviones tanqueros para su flota aérea. Desde Airbus se ha puesto de manifiesto que el modelo elegido es «un aparato conceptual de elevado nivel de riesgo programático». El presidente de EADS en Norte América, Ralph D. Crosby, comentó nada más tener conocimiento de la noticia que «nos sentimos defraudados con el cariz que han tomado los acontecimientos y estamos muy interesados en discutir con la Fuerza Aérea estadounidense cómo ha llegado a esta conclusión en favor de Boeing». Los ejecutivos de EADS-Airbus señalan que el principal objetivo de la compañía es crear puestos de trabajo y ofrecer la mejor garantía «y seguiremos en este empeño».

El presidente de EADS en EE UU aclaró anoche que la compañía tenía previsto abrir una planta n Mobile, Alabama. Dijo que hay más de 48.000 estadounidenses interesados en construir el tanquero de EADS-Airbus «y les debemos una explicación». Otro de los ejecutivos que se ha hecho oír ha sido el consejero delegado de la compañía en Estados Unidos, Sean O,Keefe. Aclaró anoche que «contamos con una tecnología excepcional y con plataformas que ofrecen muchas capacidades». En su opinión, «hemos aprendido mucho en este proceso, hemos desarrollado una estructura en Estados Unidos de primera categoría y nos hemos ganado el respeto del Departamento de Defensa. Nuestro compromiso es ahora más solido que nunca».

Con la victoria de Boeing se pone fin a casi una década de lucha entre ambas compañías, en la que el Pentágono se vio obligado a reorganizar su proceso de adquisición de aviones para hacerlo más sencillo y objetivo. En los últimos meses ambas empresas llevaron a cabo un gran esfuerzo de promoción de sus respectivos proyectos, de manera que Boeing gastó cinco millones de dólares, mientras que EADS empleó 1,7 millones.

Los aviones cisterna permiten a los aviones de combate, el suministro en vuelo y a otras aeronaves cubrir largas distancias, algo crucial en misiones como las de Irak y Afganistán.