El mal estado del firme es una constante pese al gran volumen de vehículos que pasan por la zona. :: LA VOZ
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¿El Fontanal, una avenida?

La principal alternativa para el tráfico cuando las obras del tranvía colapsen el centro sigue en muy mal estado

CHICLANA. Actualizado: Guardar
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Está llamada a ser, dicen, la principal alternativa al tráfico rodado cuando las obras del tranvía metropolitano colapsen la circulación en el centro urbano.

Sin embargo, la Cañada de Los Barrancos y la zona de El Fontanal presenta desde hace meses un aspecto desastroso, con continuos baches y socavones que los operarios de Vías y Obras tapan de manera precaria con alquitrán, pero que aparecen en cuanto caen cuatro gotas; con falta de señalización; y con la ausencia de iluminación.

Ni siquiera la adecuación de la rotonda que regula el tráfico con la Carretera de Medina y el nudo de El Palmar ha logrado reducir el peligro de transitar por esta vía. Los residentes en la zona se quejan. «En invierno es insoportable. Los coches salpican de barro las casas cuando llueve, y los niños están siempre en peligro», explica María Jiménez, una de las vecinas de esta humilde zona de Chiclana.

Los planes del Consistorio son claros. Se pretende que parte del tráfico que accede por la Avenida del Mueble en dirección al centro urbano se desvíe por la carretera de El Marquesado y Los Barrancos, hasta desembocar en la carretera de Medina, evitando así el nudo de El Pájaro y la Plaza de Andalucía.

Eso es «una locura» según la oposición, que hace unas semanas alertaba de que hasta el momento no se ha realizado mejora alguna en un entorno que sufrirá un indudable incremento del número de coches que pasan por allí.

Eso no es del todo correcto. Aunque menores, hay dos novedades en la carretera de Los Barrancos, como son el proyecto para dotar de alumbrado al tramo que en estos momentos carece de iluminación pública. La actuación está en marcha, si bien todavía no están colocados los báculos.

La segunda actuación es una ligera modificación del cruce de la Venta Tocino, junto al carril de la Peligra, al objeto de mejorar la seguridad de un punto negro en la circulación, donde se han producido varios accidentes en los últimos años, y que no paliará por completo la peligrosidad de la zona.

Nuevo pabellón deportivo

Con este panorama, los vecinos de Los Barrancos lo tienen claro. «Esperemos que cuando se termine el polideportivo hayan hecho más», solicitan. Y es que el Consistorio chiclanero está construyendo un nuevo recinto deportivo cubierto en una zona deprimida de viviendas inestables, con unos accesos pésimos y que no cuenta, ni siquiera, con aparcamientos disuasorios.

Las obras del pabellón de El Fontanal están, de hecho, en su recta final. A finales de noviembre pasado el delegado del Gobierno en Andalucía, Luis García Garrido, conocía de primera mano estos trabajos, que cuentan con un presupuesto superior a los 1,650 millones de euros, vinculados a fondos Plan E.

Esta zona de Chiclana lleva años abandonada. Nada se sabe de la propuesta realizada cuando era oposición por el actual alcalde, José María Román, para convertir el frente anexo a la carretera de El Fontanal en una zona comercial, un parque y una zona de esparcimiento.

Para colmo, la comunicación de este punto con Pelagatos y la otra orilla de la ciudad sigue mediatizada por el vado del Iro en El Palmar, que cada vez que llueve se inunda y queda cortado para los vehículos.