DE ZORRILLA A LA MAREA

SIN PACTO

Ya no existen esos sindicalistas de raza que defendían a capa y espada a los trabajadores

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Parece mentira que a estas alturas los trabajadores de la Diputación no se hayan dado cuenta que los sindicatos UGT y CC OO que, supuestamente les representan, jamás irían en contra de las directrices de los que mandan en la Institución Provincial y que desde hace años unos y otros comparten la misma mesa camilla. Esta semana convocaron una asamblea de trabajadores donde me cuentan mis gargantas profundas (los chivatillos de toda la vida) que se lió la marimorena. Al parecer, los representantes sindicales ya tenían cerrado con sus jefes de la Casa Rosa lo que había que 'venderle' a la plantilla con el fin de reducir el fondo social, que por lo visto aún conservan en la Diputación. Para entendernos, el fondo social es un dinerito que tienen en la hucha del trabajo los empleados por si hace falta ayudar a algún compañero en situación de apuro y con el que, llegada la jubilación, te hacen un regalito. Una vez aclarado, continuo con mi garganta profunda, antes de que se quede ronco. Al parecer los trabajadores increparon a los representantes sindicales ante la propuesta y tal debió de ser la bronca, que han tenido que recular o, al menos, retirarse antes de la batalla. ¡Yo que quieres que te diga!, que ya no existen esos sindicalistas de raza, que defendían a capa y espada a los trabajadores y que eran incapaces de pactar nada con las empresas (públicas o privadas) sin consultar antes con los suyos. Después de visto lo visto con el pacto social y las jubilaciones espero cualquier cosa hasta los 67 que me jubile. Por cierto, si uno se fija en la foto del día de autos, con Zapatero, el ministro de Trabajo y los líderes sindicales con las manos unidas como si hubieran ganado el Mundial, da mucha pena. Cinco tíos (aquí no hay paridad ni nada que se le parezca) festejando que la generación del baby boom tendrá que trabajar hasta con pérdida de orina.

Más ceniceros

Insisto, hay que poner ceniceros en la calle o multar por tirar colillas, porque desde que se prohibió fumar en recintos públicos la vía pública está infectada de nicotina. Observen, por ejemplo, si pasan por el hospital, el cordón de filtros de cigarros que rodea el recinto sanitario.

Otra opción política

Es una opción que cada vez tiene más adeptos entre quienes aún creen en la izquierda de verdad y la forman entre otros ex militantes del PSOE e IU descontentos con las políticas neoliberales que, según ellos, defienden en estos momentos ambos partidos. Se trata de Izquierda Anticapitalista que en las próximas semanas sondeará la posibilidad de organizar una lista a las municipales bajo una serie de premisas que se pueden leer en su página web. La candidatura la formarían gente que proviene de las luchas estudiantiles, ecologistas, vecinales, feministas y sindicales de la ciudad. En definitiva, según sus responsables, una candidatura que unifique las luchas contra las políticas neoliberales y el capitalismo. De conseguir los apoyos necesarios, en Cádiz contaríamos con cinco aspirantes a la alcaldía de Cádiz.