Numerosas personas arropan a la familia en el acto de homenaje

La familia de María Esther Jiménez Villegas rindió ayer un homenaje a la pequeña en la fecha en que debería haber cumplido 14 años. Numerosas personas, familiares y amigos, así como vecinos de la localidad malagueña de Arriate, donde vivía María Esther, quisieron acompañar a los padres en este momento tan emotivo. Los asistentes condenaron el crimen y pidieron que se haga justicia. El acto de homenaje, que consistió en depositar flores y un cuadro con una foto de la menor en el lugar donde fue hallado el cadáver -una caseta de una depuradora-, se desarrolló a las diez y media de la noche, hora en la que nació en el hospital de Puerto Real.