El 60% de los coches que entran o salen de Cádiz lo hacen a través de esta carretera que durante años ha sufrido modificaciones para reducir el volumen de accidentes :: ANTONIO VÁZQUEZ
Ciudadanos

Una tragedia trae la luz a la autovía CA-33

Fomento anuncia que iluminará la carretera después de que el sábado muriera un motorista; Diez accidentes se han producido desde el año 2007 en las inmediaciones del punto kilométrico 5.8 de la vía

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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El punto kilométrico 5.8 de la CA-33. Diariamente pasan por allí miles de coches sin percatarse de la relación de estos números con la mayoría de accidentes que se han producido en la autovía durante los últimos años. Más de diez siniestros desde 2007 y todos en el mismo lugar o a unos metros de donde el pasado sábado perdió la vida un vecino de San Fernando cuando la moto en la que viajaba fue alcanzada por un Citroën C5, cuyo conductor, de 21 años, relataría después a la Guardia Civil que no vio la moto cuando la tocó de lado.

Pero la tragedia ya se repitió hace ahora casi dos años, el pasado 29 de abril de 2009, cuando una colisión entre varios vehículos se llevó la vida de otra persona. El resultado de este choque se completó con tres heridos leves. Casualmente en el mismo punto kilométrico en un año nefasto. Tan solo un mes antes un ciclista era atropellado por un turismo a las once y media de la noche. Nada pudieron hacer los servicios médicos por salvar la vida de aquel joven de 25 años en esa oscura noche en la que de nuevo se echó de menos una buena iluminación de la calzada. Un suceso que ocurrió un poco más alejado de los anteriores accidentes.

Y no ha sido hasta que una nueva muerte ha puesto en evidencia los problemas de iluminación de la autovía cuando Fomento se ha decidido a poner en funcionamiento todas las farolas que desde el año pasado están colocadas a lo largo de la carretera en ambas direcciones. El diputado por Cádiz y presidente de la Comisión de Fomento del Congreso, Salvador de la Encina, anunció ayer que el Ministerio de Fomento encenderá a lo largo del mes de febrero el sistema de iluminación de la autovía entre Cádiz y San Fernando.

De la Encina adelantó que la Demarcación de Carreteras de Cádiz, dependiente del Ministerio de Fomento, ha concluido el proyecto de iluminación de la autovía CA-33 desde la salida de Cádiz hasta el acceso sur a San Fernando. Estas obras, ha recordado De la Encina, venían siendo muy demandadas por la ciudadanía, por lo que Fomento procedió, a finales del pasado año, a la ejecución de las canalizaciones de cableado para el suministro de energía a los báculos colocados en cada uno de los márgenes de la autovía, donde se han instalado farolas antioxidantes de aluminio. Este proyecto de iluminación ha supuesto para el Ministerio de Fomento una inversión de 1.445.523 euros.

Según De la Encina, la entrada en funcionamiento de este sistema de iluminación se producirá a lo largo del mes de febrero y supondrá una «considerable mejora de la seguridad vial, tanto para los automovilistas como para los motoristas que circulan por este tramo de la autovía CA-33».

Llega tarde

Una mejora que llega con un retraso de casi cinco meses. Pues ya en septiembre se llegó a un acuerdo con los ayuntamientos de Cádiz y San Fernando para su puesta en funcionamiento que se completó con el primer anuncio de encendido de las iluminarias. En esta ocasión fue la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, la que dijo que este equipamiento, que depende de la Demarcación de Carreteras, estaría en uso para la segunda semana de septiembre. Fecha que se dio ya que técnicamente estaban todos los permisos y concluidos los trabajos.

Otras medidas

Desde hace años se están realizando actuaciones para mitigar el número de accidentes en esta carretera. Desde la eliminación de los antiguos accesos que había en Cortadura hasta la colocación de un radar en la curva de Torregorda, lo que ha bajado considerablemente el índice de accidentes que tradicionalmente se producían en esta carretera. Por último se colocaron carteles que avisaban de la peligrosidad de uno de los tramos de la CA-33.

Aunque no se ha conseguido eliminar la tragedia de las colisiones. Unos seis accidentes de consideración se produjeron durante el año fatídico de 2009 y la mayoría en las cercanías de un punto kilométrico que el 2010 volvió a asistir a dos nuevos choques de gravedad pero sin víctimas. Por ello, ha pasado a ser una bestia negra para los conductores gaditanos, a pesar de que para el Real Automóvil Club Catalán (RACC) el riesgo de accidente en esta autovía sea bajo ya que anualmente recoge una media de 19,33 millones de desplazamientos produciéndose en él una media de 5,30 muertos o heridos graves cada año.