Las instalaciones del geriátrico de Santo Domingo están listas para ser usadas desde el verano. :: M. GÓMEZ
CÁDIZ

Gerón pondrá en servicio 171 plazas de residencia para ancianos en marzo

La Fundación espera desde hace meses el permiso de la Junta, a pesar de tenerlo todo listo en San Juan de Dios y Santo Domingo

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Sus muros rezuman historia. Hablan de valores no tan distantes a los que experimentarán en unos dos meses. Ese es el tiempo que baraja la Fundación Gerón para devolver la vida a dos edificios emblemáticos cuya existencia siempre ha discurrido ligada a la caridad y la paz. Tan solo la lenta burocracia separa al Convento de Santo Domingo y al Hospital de San Juan de Dios de recuperar su actividad. Con sus antiguos nombres, fachadas y riquezas artísticas, pero con distinto corazón. Las dos pasarán a ser residencias de ancianos y sumarán 171 plazas más en la capital para este menester.

Un incremento muy necesario y que la ciudad no experimentaba desde la apertura de los equipamientos de la casa Fragela en diciembre de 2008, cuando pasaron a ofertarse 70 plazas. Desde entonces ha llovido mucho y los dos proyectos se ha encontrado varias piedras en el camino para salir adelante. En este momento, las dos residencias «están ya totalmente equipadas y listas para su uso», puntualiza el gerente de la Fundación Gerón, Javier Merino. De hecho, en el caso del Convento Dominico, las obras están completamente terminadas desde hace meses.

Falta de presupuesto

Estos retrasos exasperan al administrador del templo y del convento dominico, Pascual Saturio, pero Merino se lo toma con resignación. «Están todos los trámites superados en la Delegación en Cádiz de la Consejería de Bienestar Social, tan sólo estamos a la espera que desde Sevilla nos concierten las 46 plazas», puntualiza el gerente de Gerón, que achaca esta situación a la crisis de las administraciones: «Dominicos se está viendo perjudicada por la falta de presupuesto». No en vano, en la misma situación se encuentra otra residencia de la fundación en Conil, que está finalizada y a la espera de permisos.

Los responsables de Gerón confían en que las asignaciones presupuestarias de principio de año saquen el proyecto de Santo Domingo del atolladero y hagan despegar la otra residencia, en San Juan de Dios. Con suerte, calcula Merino, «en febrero o marzo Gerón tendrá el concierto de las 171 plazas de ambas», que finalmente abrirán casi «al unísono».

«Lo ocurrido es una paradoja», afirma el gerente de Gerón sobre esta coincidencia, en referencia a los problemas que ha sufrido San Juan de Dios el pasado año, pues cuando el convento ya estaba terminado y en fase de equipamiento, el Obispado -propietario del edificio- se topó con impagos de la constructora y problemas técnicos que ralentizaron el proyecto en el antiguo hospital.

Ahora la residencia está «a falta de los últimos detalles: como dar de alta la luz y el agua», y está a punto de concluir sus trámites con la Delegación de Cádiz (la responsable de dar la autorización del funcionamiento) para que el expediente viaje hasta la Consejería. Allí se encontrará en una situación similar a Santo Domingo: con 125 camas por concertar y otras 30 plazas en estancia diurna.

Más de 100 empleos

Gerón ya contaba con el compromiso para conveniar todas estas plazas, antes incluso de iniciar las obras de remodelación de ambos edificios. Tanto es así que la Junta contemplaba estas camas en su plan de ampliación de la red asistencial.

Los permisos apremian más si se tiene en cuenta las expectativas de empleo que generan estas nuevas residencias de ancianos.

A pesar de las esperas, Merino reconoce que se da «por satisfecho», ya que la apertura de ambos centros geriátricos traerá consigo un buen puñado de puestos de trabajo: entre las dos residencia se dará empleo a unas 110 personas. De esta cifra, 80 corresponden a San Juan Dios, donde se recuperará a los 50 antiguos trabajadores del Hospital y se contratará a 30 más. Por su parte, en Santo Domingo trabajarán treinta personas. «Todos los nuevos contratados serán de la ciudad», explica el gerente. La Fundación empezará con la selección de personal una vez que la Junta confirme definitivamente las fechas de apertura.

Merino considera que tanto los puestos de trabajo como las camas concertadas serán muy relevantes en una ciudad como Cádiz, «que tiene un déficit en este tipo de servicios». Por ello, Gerón espera que la Junta no se demore en sus plazos para abrir cuanto antes y comenzar su actividad en la ciudad.

La llegada de la fundación a la ciudad, de la mano de dos instituciones religiosas y en dos edificios históricos, llena de orgullo al gerente de la entidad: «Hemos entrado en Cádiz por la puerta grande», apostilla.