El despido de los cinco imputados en el robo del cobre acaba en huelga
Los trabajadores de la empresa de recogida selectiva de residuos, Cespa-Conte, reclaman la presunción de inocencia para sus compañeros
Actualizado: GuardarLos cincuenta empleados de la empresa de recogida selectiva de residuos, Cespa- Conte, ejercieron ayer una jornada de huelga que dejó sin vaciar los contenedores de El Puerto. El motivo es el despido de los cinco trabajadores imputados por el presunto robo de varias toneladas de cobre para su reventa a espaldas de la compañía, que alega competencia desleal como argumento para la rescisión de los contratos. Los despedidos aseguran que son inocentes y el sindicato UGT anuncia que, de no existir un acuerdo satisfactorio, recrudecerán las protestas en los próximos días.
La imputación de cinco empleados por sustraer cobre a su empresa por valor de 16.000 euros ha desatado una nueva crisis laboral en El Puerto. A las huelgas periódicas de los operarios de la limpieza, de las trabajadoras del servicio a domicilio, y los amagos de los conductores de autobuses públicos se suma ahora los encargados de realizar la recogida selectiva de basuras, que el Ayuntamiento tiene subcontratado a Cespa- Conte. Pero en esta ocasión la causa del conflicto no está vinculada con el Consistorio, sino con el despido de cinco compañeros a los que una investigación de la Guardia Civil adjudicó la autoría de la reventa de toneladas de un material tan cotizado en este mercado como es el cobre. «Hay que respetar la presunción de inocencia y hasta que los tribunales no demuestren lo contrario, tenemos que creer a los trabajadores». El secretario general de la Federación de Servicios Públicos del sindicato UGT, José Porras Naranjo, consideró que la intención de Cespa es efectuar un recorte de plantilla y añadió que a otro trabajador al que acusan de lo mismo, en lugar de despedirlo, le han suspendido de empleo y sueldo durante quince días.
«Caza de brujas»
A juicio de Porras, la empresa ha aprovechado esta circunstancia que aún no ha sido resuelta en los juzgados, para deshacerse de cinco empleados. «Han practicado una auténtica 'caza de brujas', y se escudan en la competencia desleal sin esperar a que el juez se pronuncie». El sindicalista de UGT explicó que la notificación de los despidos se produjo el tres de diciembre y que el próximo tres de enero se producirá un encuentro en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales, Sercla, y que de no producirse un acercamiento de posturas tomarán medidas más contundentes, como encierros o una huelga indefinida. Solo cinco de los cincuenta operarios que componen la plantilla trabajaron durante la jornada de ayer en la recogida selectiva de desechos que son llevados a las plantas de reciclaje.