«Me gustan las historias que reflejan las virtudes humanas»
Colin Firth se perfila como candidato al Oscar por su papel de Jorge VI en el filme 'El discurso del rey'
LOS ÁNGELES. Actualizado: GuardarColin Firth vive en estado de gracia. Todas las críticas han ensalzado su papel en 'El discurso del rey', donde se mete en la piel del rey británico Jorge VI, y que le han dado una candidatura a mejor actor en los Globos de Oro. También se perfila como ganador del Oscar, que debió obtener el año pasado por su papel en 'Un hombre soltero'. Convertido esta vez en Albert Frederick Arthur George Windsor, Bertie para su familia, duque de York y eventualmente Jorge VI tras la abdicación de su hermano, Firth muestra la tormentosa paradoja de un hombre nacido para vivir frente a la opinión pública que sin embargo no puede hablar ante nadie sin atarse en sus propias palabras.
'El discurso del rey' empieza con el duque en 1925, cuando habla por primera vez en la radio desde el estadio de Wembley y está a punto de tirar la toalla de su destino. En ese momento su mujer, Helena Bonham Carter, le presenta a un terapeuta, Geoffrey Rush, que habrá de cambiar su existencia.
-¿Cuál es su actitud hacia la monarquía moderna?
-Nunca he sido muy amigo del aparato o de las autoridades, tampoco de la monarquía. Conozco gente que piensa que son muy importantes para la identidad de un país y su sentimiento nacionalista parte de su condición de monárquicos pero yo no lo considero patriótico.
-¿Rodar este filme cambió su postura hacia la monarquía?
-No. Este filme no ha cambiado mis pensamientos políticos. A mí me gusta contar historias interesantes, pero no es necesario que comparta las opiniones que muestran. El público está respondiendo ante este filme pero creo que es por ver cómo el rey Jorge supera sus problemas. Eso es algo con lo que todos nos identificamos. No siempre tenemos la elocuencia que deseamos, el lenguaje que queremos, a veces nos intimidan nuestras circunstancias.
-¿Conocía la historia de Jorge VI antes de leer el guion?
-Sabía que hubo una crisis y un rey abdicó pero no estaba seguro que el siguiente fuera Jorge V o Jorge VI. Sabía que había muerto relativamente joven y que la reina llegó al trono muy pronto. Todos hemos visto en la televisión la coronación de Isabel en 1952 pero eso era todo. Ni siquiera sabía que la reina madre era su mujer pero no soy un seguidor de la monarquía.
-¿Le sorprendió esta extraordinaria historia?
-Si. A veces es interesante seguir las historias de aquellos que acompañan a los grandes personajes porque suelen ser fascinantes. A mí me gusta representar personas que pasan de ser del montón a protagonistas. La evolución de su transformación cuando descubren que no son del montón es lo que realmente llama mi atención. Me gustan las historias que reflejan las virtudes humanas, no los superhéroes.