El continuador de una gran saga
Moraíto se encuentra en estos momentos en la cúspide de su carrera como guitarrista
JEREZ. Actualizado: GuardarLa semana pasada terminábamos el artículo de Manuel Morao transcribiendo el orgullo que suponía para el veterano maestro el haber creado una escuela de guitarra de toque gitano, escuela que ha transcendido y de la que han bebido un sin número de guitarristas de Jerez, especialmente los de su familia. Admiradores suyos y defensores a ultranza de su toque han sido Los Parrilla, los que han reconocido la originalidad de la guitarra del Morao al que, además, ensalzaban por ser su primo.
El gran tocaor Manuel Fernández Molina, al que me unió una gran amistad y con el que pasé largas jornadas hablando del arte gitano andaluz, me dijo que, a pesar de que a él lo había iniciado en la guitarra su padre, Tío Parrilla, siempre había sido acérrimo admirador de su primo Manuel Morao, al que le otorgaba una gran sabiduría y conocimientos de cante, llegando a decirme que, a pesar de que había dedicado toda su vida al estudio del toque y del cante, su primo Manuel Morao era la persona que consideraba con mayores conocimientos sobre este arte y que, además, era capaz de apuntarlos con acierto y lujo de matices. Inusual acto de reconocimiento y humildad, que también me ha sido corroborado por su hermano Juan Parrilla.
Tras Manuel Morao fue su hermano Juan quien continuó su escuela. Aunque menos virtuoso que el primero, Juan destacaba por su flamenquísimo toque, el que tenía similares características al de Manuel, pero de distinta personalidad. Contrariamente a lo que se pueda pensar, Juan nunca copió a su hermano, ni trató de imitarlo, sino que ejecutó un toque de cuño propio, que como es normal sonaba a Morao.
Juan Morao nació en la casa que comprara su madre en la calle Marqués de Cádiz número 5, el 16 de enero de 1935. Hizo los estudios primarios en el Asilito de San José para después pasar al colegio de Carmen Benítez en su barrio de Santiago. Ya desde niño vivió inmerso en la música, escuchando el virtuosismo de la guitarra de su hermano, no digamos cuando éste dio el espaldarazo definitivo como artista.
Formó parte de la mayoría de los espectáculos y cuadros flamencos que organizaba su hermano y más tarde viajó con él en las diferentes compañías que montó, trabajando como segundo guitarrista formando ambos un excelente tándem.
También trabajó y acompañó con su guitarra a primeras figuras de la época: El Berza, Tío Borrico, Juanata, El Troncho, El Batato, El Mono, Vicente Soto... Grabando con algunos en las diferentes antologías que se hicieron por entonces, como fuera la editada por Columbia.
A dúo con su hermano Manuel, grabó con la Paquera, con Juan Talega, El Sernita, con Fernanda y Bernarda de Utrera. También grabó en Sevilla, concretamente un disco que se llamaba 'Sevilla cuna del cante'. Como también con Rosalía de Triana y la Perla de Triana. Igualmente hizo varios programas de televisión con Pansequito, El Borrico, El Mono.
Juan Morao tuvo cuatro hijos, dos varones y dos hembras, siendo su hijo Manuel Moreno Junquera 'Moraíto Chico' el continuador de esta saga de guitarristas flamencos, quien por su toque y cualidades artísticas es valorado y apreciado en el orbe flamenco, encontrándose actualmente en la cúspide de su carrera profesional.
Debido a que es el continuador de esta saga y un digno representante de Jerez por el mundo, hoy queremos distinguirlo entre los suyos dedicándole nuestro espacio.
Nació Moraíto el 14 de septiembre de 1956 en la calle Marqués de Cádiz número 5, en el barrio de Santiago. Como su padre, estuvo en la escuela que tenían las monjas del Asilito de San José, en el que al terminar los cursos de Primaria, ingresó e hizo secundaria en el colegio de San José de los hermanos de la Salle en Porvera.
El bar de su tío Manuel
Ya desde muy niño se inició en la guitarra, cosa que hizo de la mano de su primo Manuel, al que su padre Manuel Morao le andaba enseñando, poniéndole acordes y pequeñas falsetas. Aún muy joven, se iba al bar que tenía su tío Manuel en la esquina de la calle Algarve con la plaza de la Yerba y que se llamaba Morao y Oro, lugar frecuentado por su padre y por artistas flamencos. Allí le solían poner algunas falsetas, recibiendo consejos y enseñanzas de los diferentes toques y formas de acompañar.
En el año 1968, con apenas 12 años, debutó con las hermanas Méndez y con 13 lo hizo en los Viernes Flamencos en la plaza de toros, en cuyos carteles era anunciado como Manolito el de la Mahora. Recordamos como continuó participando en casi todos los Viernes Flamencos en la sección de los artistas noveles con Diego Carrasco, Juan Villar, Ana Peña, El Nano, José Merced...
En el año 1972 ganó el primer premio del Concurso Nacional de Guitarra organizado por la Peña Flamenca de los Cernícalos. No pasó un año cuando fue requerido por Manolo Caracol para que le tocara a la Paquera, ya que el guitarrista Parrilla de Jerez se había ido a Sudáfrica de tournée con la compañía del bailaor Luisillo; siendo la Paquera la que le dijo a Caracol: «El niño de Juan Morao acaba de ganar el Concurso Nacional de Guitarra y podría ser el tocaor idóneo para mí». Por lo que se marchó para Madrid pasando allí el año 1973.
En el año 1974 dejó Los Canasteros e ingresó en el Ballet Nacional como único guitarrista, haciendo una larga gira por distintos lugares de Europa y hasta fuera del continente: Francia, Bélgica, Austria, Londres, Kuwait... En aquella ocasión, el Ballet Nacional llevaba como artistas invitados a Antonio El Bailarín, Chano Lobato y su tío Manuel Morao, los que iban en la troupe de Antonio. Al terminar la gira con el Ballet Nacional regresa a Jerez porque tiene que cumplir el servicio militar, el que hace como voluntario en la Base Aérea de La Parra en la promoción de octubre de 1975.
El 10 de diciembre de 1976, recién licenciado, se casa con su novia de toda la vida, Juana Jiménez Barea, con la que se marcha a Madrid a casa del cantaor Manuel Soto 'El Sordera', a la que arribaban los flamencos de Jerez que iban a trabajar a la capital y que llamaban cariñosamente Pensión Sordera. Allí trabaja en diferentes tablaos entre los que podemos destacar Torres Bermejas y El Corral de las Pachecas, tocándole a conocidos artistas como Juanito Villar, o Vicente Sordera...
Regresa a Jerez, pero no pasa un año que es de nuevo contratado para tocar en Madrid, en Los Canasteros. Allí se encuentra con otros paisanos como Pepito de Joaquina, las hermanas Méndez, Periquín Niño Gero, Capullo y Tomasito. Pronto se corrió la voz en Madrid de que en Los Canasteros había un ramillete de jóvenes artistas jerezanos que con su arte y su compás formaban el lío cada noche, siendo frecuentada la sala por anticuarios y conocidos artistas, los que después de sus espectáculos se acercaban a ver las actuaciones de ellos. Tal era el caso de Pepe Sacristán o el humorista Moncho Borrajo, al que entusiasmaba la gracia y el compás.
En el 1985 regresa a Jerez para hacer los festivales de verano, actuando en la mayoría de ellos: Zamora, Salamanca, Cádiz, Sevilla, Utrera, Lebrija, San Fernando y la Fiesta de la Bulería en Jerez; tocándole a artistas tan importantes como Aurora Vargas, José Mercé, El Torta, Rancapino... Y en teatros como el Falla o el Pemán. En 1986 gana por segunda vez el Concurso Nacional de Guitarra y en el año 1989 la Cátedra de Flamencología le otorga la Copa Jerez, junto con Ana Parrilla y José Mercé. Después de estos premios es solicitado en las Bienales de Sevilla y en Francia, donde en el año 1992 recibe el Premio Palmares de Palmares que le es concedido por su disco 'Morao y Oro', junto con otros artistas tan importantes como Gerard Depardieu, siéndole entregado por el mejor chelista del mundo Mstislav Rostropóvich en el teatro Châtelet de Paris. Trabaja y es premiado en el Festival de Montreau junto con Camarón, El Péle, Manolo Sanlúcar, Lole y Manuel, Tomatito. Actuaciones que son organizadas por Quincy Jones, productor de Michael Jackson.
Tras estas gestas artísticas se queda fijo con José Mercé, con el que graba el disco 'Aire', actuando por toda España y haciendo televisiones y giras por todo el mundo: Nueva York, Chicago, Washington, Cleveland o su importante actuación del Teatro Real con José Mercé. En 1999 obtiene el Premio Nacional de Guitarra flamenca y en el mismo año, el Nacional de la Crítica Flamenca al toque.
En este año que termina le ha sido concedido en la Bienal de Sevilla el Giraldillo a la Maestría, junto a Paco de Lucía; Premio de Honor, o el Giraldillo Especial al Cante a Miguel Poveda, Pastora Galván al baile y Joselito de Lebrija al cante para bailar.
Proyectos
En la actualidad está lleno de proyectos y su agenda presenta una apretada sucesión de fechas y compromisos artísticos: el 7 de enero en Nimes con Jesús Méndez y el espectáculo MuJerez, así como un concierto con Bernardo Parrilla y Luisito de Periquín. De Nimes viajará a la Bienal de Holanda y de allí a Utrecht donde el 23 de enero dará un recital de guitarra. Durante estos días también estará en el Conservatorio de Rotterdam dando unas clases magistrales a un nutrido grupo de guitarristas de los Países Bajos.
En este mismo mes dará en Rotterdam un recital con el cantaor Jesús Méndez y el bailaor Joaquín Grilo. El día 27 estará presente en Ámsterdam en un homenaje a Fernando Terremoto, junto a artistas de la talla de Miguel Poveda, Diego Carrasco, Joaquín Grilo, El Torta, Luisa de Terremoto, La Tía Currita, su hijo Diego y Currito de Navajita Plateá.
Artista de aguzado sentido del humor y bis cómica, es sumamente agradable compartir con él cualquier velada, ya que, debido a su agilidad mental se hace centro de la reunión. Persona de gran sensibilidad, su trayectoria vital le configuró un carácter sencillo y humilde, cuyo concepto de la amistad le ha hecho granjearse un sin número de amigos.
Está casado con Juana Jiménez Barea de cuyo matrimonio tiene tres hijos, Diego, Manuel y Teresa, como también una nieta de su primogénito Diego del Morao; el que ya es un referente actual de la saga y solicitado guitarrista, que acaba de grabar un CD de extraordinaria acogida. También continuadores de ésta escuela contamos con Pepe del Morao y Fernando de la Mini, a los que por sus condiciones y afición les espera un futuro prometedor. Enhorabuena pues a nuestro protagonista por lo mucho que nos ha hecho disfrutar con sus músicas, su arte y su talento.