«¡Viva Enrique!», gritan en la capilla

La sede de la SGAE de Madrid fue el lugar elegido por la familia de Enrique Morente para situar su capilla ardiente en Madrid. El cuerpo fue trasladado allí a las 16.30 horas procedente del Instituto Anatómico Forense, donde al cadáver del cantaor se le practicó la autopsia. Desde esa hora y durante toda la tarde, centenares de personas acudieron al lugar para despedirse del cantaor, cuyo féretro fue recibido entre prolongados aplausos, llantos desgarrados y gritos de «Viva Enrique» de familiares y amigos. Entre los presentes se encontraban personalidades del mundo de la música como Alejandro Sanz, Paco de Lucía, José Mercé o los miembros del grupo Amaral, Eva Amaral y Juan Aguirre, además de Kiko Veneno, la familia Carmona, Antonio Orozco, Pitingo, Tomatito, Lolita y Rosario y Jorge Drexler, quien describió a Morente como «la voz más innovadora de la música española de los últimos 50 años».

También acudieron a la capilla representantes del mundo del toreo, como Enrique Ponce y su mujer Paloma Cuevas, de la literatura -Almudena Grandes, Luis García Montero o el historiador Ian Gibson- y diversos artistas, como Víctor Ullate, Rafael El Brujo o Pilar Bardem.

La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, fue la encargada de transmitir el pésame a la familia en nombre del Gobierno y expresó «el agradecimiento enorme de este país y del Ministerio de Cultura a Enrique Morente». «Este país tiene una gran deuda con él porque ha hecho más grande la cultura de este país, no solo el flamenco», aseguró.

El cuerpo de Enrique Morente volverá a ser velado hoy en el Teatro Isabel la Católica de su Granada natal, y posteriormente será inhumado por orden judicial en el cementerio local.