![](/cadiz/prensa/noticias/201011/29/fotos/4049787.jpg)
Lluvia de goles en un partido disputado de poder a poder
Melilla y Sevilla Atlético encandilan al respetable del Álvarez Claro y muestran sus credenciales para estar en la pelea por subir a Segunda
MELILLA. Actualizado: GuardarPartido de Primera División el que se disfrutó en el Álvarez Claro entre dos conjuntos que hicieron gala de todas las cualidades posibles y que hacen que el fútbol sea el deporte mundial por excelencia. Dos candidatos firmes al ascenso que nos brindaron sin duda el espectáculo deportivo del fin de semana en Segunda B.
Partido abierto desde el minuto uno. Ataques consecutivos de un área a otra, moviendo bien el balón y entrando por bandas de formas constantes. El primer gol llegaría temprano. En el minuto 9, un error de Javier Herreros fue aprovechado por un espectacular Luis Alberto, que de gran derechazo batía a Dorronsoro. Poco duró la alegría a los de Ramón Tejada. Acto seguido llegó la igualada. Bote de falta que saca en corto Guille Roldán en el costado izquierdo, que la pone de vicio a Chota, que establecía el empate.
A partir de entonces, el Sevilla Atlético se superó, erigió por bandera su condición de líder. Luna y Luis Alberto asestaban dos duros golpes al conjunto melillense, que no obstante supo reaccionar a tiempo con un tanto de Guille Roldán que lo metía en el partido cuando se llegaba al tiempo de descanso.
García Tébar, que veía el partido desde la grada, introdujo cambios en busca de una mayor agresividad y juego ofensivo. Sacó a escena al máximo goleador Andrés Ramos y a Sufi. La tónica en la segunda parte fue el acoso del Melilla hacia el área del filial. El portero sevillista no pudo hacer nada en el 3-3. Jugada individual de Chota que remató de forma espectacular al palo contrario. Jairo, con absoluta comodidad, colocó el 3-4 tras una carambola de palo a palo y volvía a poner en ventaja a los sevillistas, pero un penalti en la recta final fue transformado por Víctor Bravo para establecer el empate definitivo.