La invasión de los bazares
La moción, que trataba de frenar el avance de este tipo de tiendas, no contó con el apoyo del resto de los grupos municipales en el pleno El PSOE propone limitar la apertura de establecimientos de bajo coste en la calle Real para apoyar al comercio tradicional
Actualizado: GuardarLa calle Real ya ha mostrado su capacidad para fomentar la hostelería y ahora sólo busca una reactivación económica a través de tiendas que dinamicen la vía. Sin embargo, unos comercios cortados bajo el mismo patrón se han adueñado de los diferentes locales vacíos. Los llamados bazares multiprecios o de bajo coste se están imponiendo como la verdadera alternativa tras la semipeatonalización de la zona y el Partido Socialista ya ha mostrado su preocupación.
Lo ha hecho en el pleno municipal y llevando una moción con la que intentaba frenar el avance de estos establecimientos en favor del comercio tradicional y de las grandes franquicias.
Su intención era que la arteria principal de la ciudad fuera denominada como área saturada de bazares, de modo que se impidiera la proliferación de este tipo de comercios. De este modo, intenta atraer a las grandes franquicias y a otros tipos de comercios tradicionales, que prácticamente se han quedado sin espacio ya que los grandes locales que habían en la vía se encuentran ya ocupados. Pero, la propuesta no salió adelante ya que el resto de grupos municipales dudaron de su legalidad.
El portavoz popular, Daniel Nieto, expuso el desconocimiento de la figura legal a la que un municipio pueda agarrarse para excluir a un tipo de comercio, además de los criterios que debieran de establecerse para ello. Más o menos, lo mismo vino a decir el delegado de Urbanismo, Manuel Prado, si bien aclaró que el Ayuntamiento ya había solicitado información a la Junta de Andalucía para estudiar la viabilidad de la alternativa.
El portavoz del PSOE, Fernando López Gil, no se dio por vencido y puso sobre la mesa la reglamentación de la ciudad sevillana de Alcalá de Guadaira, donde desde el año 2008 se puso en práctica esta iniciativa en el casco histórico incluyendo en el Plan Especial de Protección una diferenciación entre comercios especializados, que sí se podían instalar, y no especializados.