Sorprenden al preso fugado hace dos semanas al ir a su casa a por ropa

Ni tan siquiera salió de la provincia, pese a protagonizar una espectacular huida del Clínico de Puerto Real. Todo apunta a que el preso fugado hace dos semanas preparó más o menos su escapada. Sin embargo, después se ha demostrado que no tenía todos los detalles de su plan cerrados. La Guardia Civil le seguía la pista desde entonces y, tal y como adelantaba ayer lavozdigital.es, al final lo localizó el lunes al mediodía en las inmediaciones de su domicilio familiar en Jerez; su última dirección conocida y, por tanto, el lugar donde más probabilidades tenía de ser cazado.

José Manuel S. M, de 25 años y amplio historial delictivo por robos con fuerza, aprovechó el pasado 7 de noviembre una visita al Clínico de Puerto Real para marcharse del recinto por las bravas. Fuentes penitenciarias reconocieron a este medio que pudo haberse autolesionado para conseguir salir de Puerto II, adonde había llegado unas cuantas semanas antes reclamado por un juzgado de Valencia. Cuando fue detenido en su día por la Policía al descubrirse que estaba siendo buscado por la Justicia, ya había tratado de escapar de los calabozos, según confirmaron las mismas fuentes consultadas. Desde que ingresó en la cárcel portuense, se quejó en reiteradas ocasiones de problemas de salud hasta que el 7 de noviembre se presentó en la enfermería con un fuerte golpe en un antebrazo. La lesión necesitaba de tratamiento médico y se autorizó su salida custodiado al hospital.

De noche, logró escaparse del recinto hospitalario. Se aproximaba una fecha especial, dos días después era su cumpleaños. A partir de ese momento la Guardia Civil desplegó un dispositivo que culminó el lunes, sobre las 14.30 horas, cerca de la casa de sus padres. Según fuentes de la Benemérita, José Manuel se acercó, ya desesperado, a pedir ropa y algunos víveres. Se había pasado dos semanas malviviendo como un vagabundo y durmiendo, unas veces al raso y otras debajo de un puente, en la zona de El Portal.

Los agentes del Cuerpo Benemérito que le seguían la pista recabaron pruebas de su paso por esa zona. Así encontraron pertenencias suyas en uno de los lugares donde pernoctó. Además recogieron los testimonios de varios vecinos que en los últimos días habían visto a un individuo merodeando por la pedanía jerezana.

Posiblemente las últimas lluvias y el descenso brusco de temperaturas mermaron sus fuerzas y se vio obligado a pedir ayuda a su familia. Cuando se fugó del hospital vestía un pantalón de chándal y una chaqueta deportiva, una vestimenta de escaso abrigo para aguantar las próximas semanas. Así cuando se acercaba a la casa de sus padres fue arrestado. La Guardia Civil descarta que contara con la colaboración de amigos o familiares durante el tiempo que ha estado fugado.

Al cierre de esta edición aún no había sido devuelto a la prisión de Puerto II, ya que los agentes debían tomarle manifestación y concluir el atestado que presentarán al juzgado de guardia. Se prevé que lo haga a lo largo de hoy.