Las empresas que salen al extranjero para mejorar sus cuentas se duplican en un año

Tal vez sea el mejor momento para iniciar la aventura de la internacionalización. La provincia sigue lidiando con una tasa de paro cercana al 30% y el consumo vive sus horas más bajas. En el resto del país las cosas no pintan mucho mejor. Pero sí empiezan a levantar cabeza Alemania y Francia, clientes habituales del producto nacional. También recupera terreno Estados Unidos y toda Sudamérica, donde la crisis no ha sacudido tan fuerte. Ahí está el negocio. Y ahí lo han visto más de 200 empresas de la provincia que participan en las acciones de promoción exterior de la Cámara de Comercio.

El número se ha duplicado en un sólo año, especialmente en los sectores más castigados como el de la construcción y la industria naval. También encuentra salida todo lo relacionado con los productos gourmet y la marroquinería. La puerta de entrada son los salones y ferias internacionales, un excelente escenario para hacer contactos y establecer relaciones.

El director del departamento de internacionalización de la Cámara, Manuel Álvarez, reconoce que «nadie podía esperar tal aumento de negocios que deciden dar el salto», pero también considera que es el resultado de cómo evoluciona el mercado. «Mientras hubo margen, todos se abastecían y no había necesidad de buscar salidas fuera, pero ahora está completamente saturado». Antes de la crisis el órgano comercial colaboraba con medio centenar de empresas, ahora supera las 200 y el principal tirón se ha producido durante este mismo año.

Sectores con fortaleza

Álvarez recalca que «la confianza cayó en picado cuando estalló la burbuja, todos los bancos cerraron el grifo, pero ahora las cosas empiezan a estabilizarse». Y la mejor prueba de ello es la recuperación de las exportaciones. Durante los primeros meses del año el valor de las exportaciones de la provincia fue un 28% mayor que en el mismo periodo del año anterior, según los datos aportados por Extenda, el órgano de promoción de la Junta. El resultado fue algo mejor que el de la media andaluza (26%) y en toda esta actividad exterior, las operaciones de mayor valor son las relacionadas con la industria del metal (fundición de hierro y acero) y los combustibles minerales. Las más numerosas la copan los sectores de la floricultura y el agroalimentario. También sigue fuerte todo el negocio de fabricación de muebles.

En lo que va de año la Cámara ha participado en doce acciones de promoción y en cada una de ellas cuenta con una media de 15 entidades. Manuel Álvarez reconoce que «el año pasado fue catastrófico, pero a pesar de todo, las empresas se esforzaron en hacerse visibles en el extranjero», ahora resulta más fácil.