Un mercado que tira del carro
La nueva plaza de abastos en Las Albinas ha logrado que los detallistas mejoren sus cifras de negocio y ha reanimado el casco urbano El recinto, inaugurado en 2009, ha relanzado las ventas de los comerciantes
Actualizado: GuardarLas ciudades tienen la memoria muy corta y cuando gozan de infraestructuras modernas se olvidan de las que tuvieron durante décadas. Es lo que ha pasado con el nuevo mercado de Chiclana, ubicado en Las Albinas, a pocos metros del antiguo inmueble derribado para la construcción de viviendas hace algo menos de un año.
El único vestigio de aquel edificio vetusto y poco funcional, en forma de fotografías, está precisamente en las galerías de la nueva plaza de abastos. Construido en medio de una polémica constante y una vorágine de obras que aún sigue presente con los últimos retoques, este equipamiento lleva camino de convertirse en un referente local.
El edificio está emplazado en pleno centro y ha supuesto el nacimiento de un gran espacio público, de casi 4.000 metros cuadrados, denominado plaza de Las Bodegas. En su planta superior, además, se ubica el nuevo geriátrico de la empresa Asistencial Reifs, que como este medio adelantó, estará completo a final de año.
La remodelación de este entorno es, sin duda, uno de los grandes éxitos del actual periodo corporativo. Inaugurado en marzo de 2009 por el entonces presidente de la Junta, Manuel Chaves, el inmueble puede presumir ya de haber puesto de acuerdo a propios y extraños. Con los servicios complementarios necesarios que ofrece el aparcamiento subterráneo y la galería comercial anexa, el mercado ha conseguido repuntar las ventas de los minoristas. Recientemente, en un acto organizado por la asociación de comerciantes del mercado (Acomer), el alcalde, José María Román, recordaba que la vieja plaza de abastos de Chiclana «era muy pequeña para las necesidades de la ciudad», y destacaba la «magnífica ubicación» del nuevo recinto, al que se sumará el museo del Vino y la Sal.
El mercado de Chiclana cuenta con 79 puestos y más de 3.000 metros cuadrados de superficie, el doble que tenía la antigua instalación. Costó 5,4 millones de euros y permite cumplir con la exigente normativa en materia sanitaria y de consumo.