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Rooney recula y renueva su contrato con el Manchester

MADRID. Actualizado: Guardar
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Wayne Rooney consiguió rubricar ayer un nuevo y extraordinario contrato de cinco años con el Manchester United, después de manifestar su deseo de dejar el club por considerarlo poco ambicioso. Aunque las cifras de la operación no se han hecho públicas, es evidente que el internacional inglés ha cerrado la operación de su vida.

Rooney, que cumplirá sólo 25 años y, por tanto, todavía no ha alcanzado la plenitud de su carrera, comentó días atrás que deseaba convertirse en el jugador mejor pagado del mundo. Pedía un céntimo más que el madridista Cristiano Ronaldo, quien gana unos 13 millones de euros, e insistió el jueves en que para continuar exigía cobrar al menos el doble de las 90.000 libras esterlinas que recibe a la semana, en torno a 5,3 millones de euros al año.

Salvo que se trate de una maniobra para que el United pueda conseguir un eventual traspaso más beneficioso, con este nuevo documento se aleja el sueño de Florentino Pérez, quien se frotaba las manos sólo con imaginarse a Rooney galopar de blanco por el Santiago Bernabéu. También se desvanece la opción del City, el nuevo rico de la ciudad. Una opción que provocó las iras de los radicales del United y la aparición de pancartas con amenazas de muerte al futbolista junto a su domicilio.

«Firmo absolutamente convencido de que el cuerpo técnico, los entrenadores, la dirección y los propietarios se comprometen a hacer que el club mantenga una trayectoria victoriosa», declaró el jugador en un comunicado publicado por el equipo inglés en su página de Internet. «Estoy encantado con el Manchester United. Estos últimos dos días hablé con el mánager y los propietarios, y me convencieron», adujo a la hora de explicar su repentino cambio de planes.

Por su parte, el técnico Sir Alex Ferguson expresó su alegría por el golpe de efecto. «Dije al chico que la puerta estaba abierta y estoy contento de que decidiera quedarse», manifestó Ferguson, que había mostrado su «decepción» y su «incomprensión» después de que Rooney expresara su deseo de decir adiós.