Los bomberos rescatan a una monja tras quedar su mano atrapada en un rodillo

La tarde no pudo empezar peor para la hermana Jessica, una monja de clausura de 21 años de edad que acabó en el hospital como consecuencia de un desafortunado accidente. Los hechos ocurrieron a alrededor de las 15.40 horas, cuando esta religiosa se encontraba junto a una compañera elaborando dulces en el convento de El Salvador de Jerez. Cuando estaban terminando de limpiar la máquina, la otra monja accionó un botón y no se percató de que sor Jessica tenía su mano derecha sobre el aparato. El susto fue tremendo, ya que la extremidad de la joven quedó atrapada en un rodillo de la máquina. La congregación entera se puso manos a la obra intentando desmontar el mecanismo, hasta que se vieron obligadas a llamar a la Policía Local a pesar de que son reacias a dejar entrar a extraños en un convento de clausura.

Los agentes municipales se personaron al momento e intentaron desactivar la máquina pero tampoco lo lograron, por lo que acabaron alertando a los bomberos. El Parque de Jerez envió entonces a ocho efectivos, que con las palanquetas y herramientas adecuadas consiguieron por fin extraer la mano del rodillo. La religiosa sufrió un desvanecimiento presa de la enorme tensión y los servicios sanitarios decidieron llevársela del convento en ambulancia. La joven sufrió daños de consideración en tres de sus dedos y, a última hora de ayer, se encontraba estable aunque aún ingresada.