Wayne Rooney se aleja del Manchester y se acerca al City

La prensa inglesa insistió ayer en la marcha de Wayne Rooney del Manchester United, sin creerse el desmentido oficial emitido por el club el domingo y dando por hecho que la relación entre el delantero y el entrenador del equipo, Alex Ferguson, está rota y ya no tiene arreglo. Según la mayoría de medios importantes de Inglaterra, Rooney y Ferguson han llegado a un punto de máxima tensión. El 'Times' afirma que el atacante y el técnico «no han mantenido una conversación civilizada desde hace semanas». El 'Daily Mail', por su parte, asegura que el jugador ha quedado muy decepcionado con los dirigentes por su falta de apoyo ante el escándalo surgido en septiembre debido a sus presuntas infidelidades conyugales.

La pasada semana Rooney desencadenó una nueva polémica al dejar a Ferguson como un mentiroso. El entrenador escocés dijo que el delantero no jugó ante el Sunderland y el Valencia por una lesión en un tobillo, mientras que el jugador afirmó no haber sufrido daños en esa articulación. El sábado, Rooney comenzó como suplente ante el West Bromwich (2-2) y sólo saltó al campo para actuar los últimos 20 minutos del partidp.

Su contrato finaliza en 2011, lo que significa que el Manchester United no tiene mucho tiempo para ganar dinero con un posible traspaso, algo especialmente importante teniendo en cuenta que la entidad arrastra una gran deuda de 700 millones de libras (unos 800 millones de euros). El posible destino del que más se ha hablado es el Real Madrid. El 'Times' apunta ahora al interés del Manchester City, que en caso de contratar a Rooney asestaría un duro golpe a su vecino y gran rival, mientras que los hinchas de Old Trafford considerarían una operación así como una afrenta. El City podría ofrecer 45 millones de libras (50 millones de euros).