Comienza una campaña para detectar fraudes en la contratación de autónomos

La debacle de los trabajadores autónomos aún no ha tocado fondo. Entre enero y septiembre de este año se han dado de baja en Andalucía 3.888 personas que cotizaban por este régimen a la Seguridad Social. Sin embargo, la provincia puede darse con un canto en los dientes. Pese a los datos negativos que presenta el sector a nivel regional, Cádiz ha logrado durante estos nueve meses tener un saldo positivo y las altas superan a las bajas por una mínima de 420 cotizantes. No obstante, la situación es muy grave a juicio del presidente de la Federación de Trabajadores Autónomos, Lorenzo Amor. Estos trabajadores no crecen y el 84% de ellos tiene serios problemas para acceder a créditos y financiación.

Las dificultades para salir a flote han llevado a algunos de ellos a cambiar el rumbo y trabajar de manera muy directa con una o varias empresas. Es lo que se denomina, y así está regulado, como el autónomo económicamente dependiente. Se trata de trabajadores por cuenta propia que perciben el 75% de sus ingresos a través de la firma para la que trabajan. La provincia de Cádiz cuenta en estos momentos, según datos de septiembre, con 53.985 autónomos, de los que un 10% aproximadamente estarían en el capítulo de dependientes. Pero las necesidades aprietan y, finalmente, esta estrecha vinculación ha dado lugar a un cambio sustancial en las relaciones laborales entre la empresa y el autónomo dependiente. Esta es la razón que ha llevado a la Inspección de Trabajo a emprender una campaña de control en la provincia para destapar si las empresas utilizan a trabajadores incluidos en este régimen como si fueran asalariados.

Desde la asociación ATA se ha puesto de manifiesto que el autónomo dependiente goza de unas condiciones especiales como son contar con 18 días de vacaciones al año, jornada laboral regulada e indemnización, sin embargo, en ningún momento pueden realizar las mismas actividades que un asalariado. No pueden compartir el mismo sitio de trabajo y el contrato que los regula debe ser por prestación de servicios. Es aquí donde la Inspección trata de averiguar si hay una práctica encubierta por las empresas. De esta forma, se han girado inspecciones a empresas de transportes, despachos de abogados y clínicas dentales, entre otros sectores, para comprobar posibles fraudes en este tipo de contrataciones.

Problemas con la morosidad

El presidente de la Federación de Autónomos, Lorenzo Amor, señalan que el problema del sector va más allá de esta casuística. Reconoce que la morosidad ha puesto en jaque a los empresarios. Se refiere a las dificultades que tienen los autónomos para cobrar por sus servicios y son las administraciones públicas las que más tardan en zanjar las deudas.

Según los últimos datos de ATA, el 65% de los autónomos gaditanos sufre los efectos de la morosidad, mientras que un 12% reconoce sin tapujos que tarda más de 90 días en cobrar, mientras que el 28% señala que la media está en 240 días.

Según Lorenzo Amor, uno de cada cuatro cierres de empresas en Cádiz ha sido por problemas de morosidad

La patronal ha reclamado a las administraciones públicas medidas especiales para combatir los impagados y reducir el tiempo de abono de los servicios que se prestan. Tres de cada cuatro autónomos está directamente afectado por la crisis. A esta situación hay que sumar la ausencia de líneas de crédito bancario. Según Lorenzo Amor, «la banca no está por la labor de dar préstamos y un negocio sin financiación es como una bicicleta sin pedales».

La patronal destaca que no ha habido más cierres por la capacidad de aguante, «pero hay sectores muy tocados como el de la construcción y ahora empieza el comercio a resentirse». En relación a la provincia, las mujeres que trabajan por cuenta propia han capeado mejor el temporal que los hombres. De hecho, el saldo positivo en creación de empresas en los nueve primeros meses del año es fruto del tirón empresarial femenino.